El propósito concreto del pretendido escudo europeo es la defensa del territorio de la Unión frente a misiles, principalmente rusos, que puedan ser lanzados desde tierra, mar o aire, como los proyectiles Iskander y Kalibr, entre otros, y para los que en la actualidad la UE apenas cuenta con defensas apropiadas.
Baird asumió el mando en junio de 2019 y ha estado al mando de la instalación durante la pandemia mundial, la acogida a los evacuados de Afganistán durante la Operación Allies Welcome y ha sido testigo además del comienzo del relevo de destructores pertenecientes a las Fuerzas Navales Desplegadas en Europa. Por su parte, Suarez declaró en su turno que “junto con nuestros socios españoles, el Equipo Rota continuará brindando el mejor apoyo posible a los combatientes en el frente marítimo, las misiones estratégicas en la pista de vuelo y las familias que forman parte de nuestra comunidad”. El relevo se produce poco después del anuncio del despliegue de dos destructores más de la Marina estadounidense en la base de Rota, realizado por el presidente de Estados Unidos, Jose Biden, en la cumbre de la OTAN de Madrid.