El buque de acción marítima (BAM) Rayo de la Armada ha iniciado esta semana un operación de vigilancia marítima en aguas del estrecho de Gibraltar y mar de Alborán con el objetivo de contribuir a garantizar la seguridad de los espacios marítimos de interés nacional, en el marco de las conocidas como Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión de las Fuerzas Armadas, integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).El buque, con una dotación de 47 hombres y mujeres, tiene previsto recalar en el puerto de Málaga del 7 al 9 de agosto, donde estará disponible para su visita por los interesados en horario de mañana y tarde, aún por determinar.El Estado Mayor de la Defensa (Emad) explica que "dentro de las misiones asignadas a este tipo de buques se encuentra la contribución al Conocimiento del Entorno Marítimo (CEM), elemento posibilitador del resto de operaciones y las Operaciones de Seguridad Marítima (Maritime Security Operations‐MSO), que constituyen las actuaciones concretas contra las amenazas y los actos ilícitos que ponen en peligro la seguridad en el entorno marítimo".El BAM Rayo es el segundo de la serie de los cuatro buques de acción marítima dependientes del Mando Naval de Canarias, basados en el Arsenal de Las Palmas.Estos buques están diseñados para llevar a cabo misiones de seguridad marítima, protección de los intereses marítimos nacionales y control de los espacios de soberanía e interés nacional, además de misiones en colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la mar, como operaciones contra el narcotráfico, la inmigración ilegal o el terrorismo. También realizan misiones de control y protección del tráfico marítimo; vigilancia y control de pesca y lucha contra la contaminación marítima.
El buque español realizaba una misión de vigilancia reforzada en estas aguas con su helicóptero SH-60B de la Décima Escuadrilla en el momento del encuentro con el portaaviones de la Marina estadounidense.
El equipo será entregado a las unidades de la Guardia Civil que operan contra el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar y otras zonas de influencia.
Durante esta navegación, el buque depende del Mando Operativo Marítimo, bajo control operativo del Mando de Operaciones.El buque salió a la mar con una dotación de 36 personas que llevarán a cabo las tareas asignadas, realizando, adicionalmente, la colaboración con un helicóptero del Ejército del Aire y del Espacio para adiestramiento mutuo. Además, el buque también colaborará en el estrecho de Gibraltar con la Unidad de Defensa de Artillería de Costa del Regimiento de Artillería de Costa (Racta) 4 del Ejército de Tierra. A principios de febrero, otro BAM, el Relámpago, también patrulló durante varios días las aguas del estrecho de Gibraltar y los islotes y peñones del norte de África de soberanía española.Según el Ministerio de Defensa, las misiones de un buque de acción marítima "son, por un lado, de seguridad marítima en escenarios de baja intensidad, con capacidad de disuasión y reacción ante amenazas asimétricas o convencionales, y por otro, de protección de los intereses marítimos nacionales, colaborando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros departamentos ministeriales, en misiones de vigilancia, salvamento, ayuda humanitaria, lucha contra el tráfico ilegal o lucha contra la contaminación marítima".
Foto: EmadEl Estado Mayor de la Defensa (Emad) subraya que "las actividades realizadas por la fragata española Santa Maria se desarrollaron en un clima de cordialidad y beneficio mutuo, incluyendo un ejercicio de comunicaciones y formaciones con el buque argelino El Moundjid, lo que permitirá a la Alianza optimizar y contribuir de manera combinada a incrementar la seguridad marítima en el Mediterráneo".La escala en Argel se organizó en el marco de la operación Sea Guardian de la OTAN, cuya misión principal es la lucha y disuasión del terrorismo, así como eliminar las distintas amenazas que pudieran existir en aguas internacionales del Mediterráneo y el área del Estrecho de Gibraltar. Bandera de España de la fragata Santa María, al fondo la ciudad de Argel.
Los dos buques de la Armada, la fragata Santa María y el patrullero de altura Serviola, han monitorizado durante una semana el tránsito a través de las aguas de interés nacional de una agrupación rusa integrada por la fragata Almirante Grigorovich, las corbetas Stoiky y Sobrazitelny de la clase Steregushchiy y el buque de aprovisionamiento ligero Kama de la clase Kaliningradneft. Primero, la fragata Santa María se encargó del seguimiento en el Mediterráneo Oriental hasta la entrada en aguas portuguesas y posteriormente, el patrullero de altura Serviola se ocupaba de la vigilancia en el mar Cantábrico.
En esta ocasión, del lado español, los movimientos de los buques rusos fueron monitorizados por la fragata Santa María (F-81).El convoy estaba formado por la fragata Almirante Grigorovich, las corbetas Soobrazitelny y Stoikiy, y el buque de aprovisionamiento Kola.