Los elementos centrales del sistema son un sensor y un efector de banda ancha totalmente digitalizados, un bloqueador controlable electrónicamente y una estructura condensada de los componentes electrónicos que sólo es posible gracias a la impresión metálica en 3D. Esto ha permitido una configuración que puede integrarse fácilmente en los formatos de receptáculos (pods) utilizados habitualmente en todo el mundo y en diversas plataformas aéreas, pero también puede escalarse para aplicaciones marítimas y terrestres”.