Autoridades de Costa Rica y Panamá se reunieron en Ciudad de Panamá con el objetivo de fortalecer la seguridad por medio de acciones conjuntas, sobre todo, en rubros de narcotráfico, temas migratorios y lucha contra la trata y tráfico ilícito de personas.El ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, Mario Zamora, indicó que el objetivo del encuentro con autoridades panameñas de Migración y del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) es mejorar la participación del país en operaciones paralelas, además de operaciones conjuntas con las autoridades panameñas en la lucha contra el narcotráfico procedente esencialmente de Sudamérica.El funcionario señaló que este encuentro se da en medio de conversaciones y del reconocimiento que Costa Rica ha recibido por parte de la Unión Europea en su lucha antidrogas, al reducir el envío de cocaína a los puertos de Amberes (Bélgica) en 70 % y de Róterdam (Países Bajos) en 50 %.Zamora agregó que las autoridades panameñas se mostraron muy interesadas en conocer los detalles de la Operación Soberanía y la forma en que fue implementada, así como la manera en la que el Gobierno costarricense ha abordado los escenarios de trabajo en la lucha antidrogas en los puertos.El tema migratorio también fue abordado de manera conjunta; ambos países están sufriendo los efectos de este fenómeno.
La embajadora de EEUU en Costa Rica, Cynthia Telles, indicó que “EEUU donará la construcción de la infraestructura y el Ministerio de Seguridad Pública comprará la embarcación de 85 pies (casi 26 metros), cuyo modelo y fabricante aún no se conoce, pero que bien pudiera ser una Metal Shark Defiant 85, con la que se reforzará la lucha contra el crimen organizado en Limón”. La intención es prevenir que el crimen organizado siga aumentando en Costa Rica, y específicamente en el Caribe del país, agregó Telles. La estación se ubicará en la zona pública del Puerto de Moín, en Limón, y permitirá la presencia de buques de mayor calado en este lugar.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, sustituyó este pasado miércoles 10 de mayo a su ministro de Seguridad en medio de una escalada de la violencia en el país centroamericano y tras un fallido plan que pretendía aumentar las jornadas de los policías y que generó protestas.