Sin embargo, Madrid acabó renunciando a la operación para la compra de unos misiles que también se ha esgrimido que podrían equipar a los nuevos submarinos S-80 de la Armada española, y que precisan del apoyo de una red de satélites para poder operar.
La experiencia de ambas empresas, ha añadido, “será fundamental para el éxito del concepto subsónico FC/ASW”, y reforzará “aún más los beneficios de la cooperación entre el Reino Unido y Francia en este programa".