El encuentro reunió al comodoro de Marina Guillermo Alberto Prada, comandante del Área Naval Austral (ANAU) de Argentina, y al contraalmirante Jorge Castillo Fuentes, comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval (Terzona) de Chile. Ambos comandantes destacaron el profesionalismo y la interoperabilidad alcanza entre las dotaciones, y subrayaron que la colaboración bilateral permite optimizar recursos para salvaguardar la vida humana en el mar, garantizar la seguridad de la navegación y proteger el medio ambiente en el continente antártico.La 27.ª edición de la PANC se ejecutó en cuatro etapas, alternadas entre el aviso ARA Bahía Agradable por parte de Argentina, y los buques ATF Lientur, OPV Marinero Fuentealba y AGB Almirante Viel por parte de Chile.
Durante más de 40 días, la unidad cumplió su rol como Buque de Servicio Antártico (BSA), prestando apoyo logístico y operando al sur del paralelo 60°.Bajo el mando del capitán de corbeta Carlos Manuel Coyla, el Bahía Agradable zarpó el 15 de diciembre de 2024 desde la Base Naval Mar del Plata.
En su debut como buque del Trinomio Antártico, conformado por el patrullero oceánico OPV-83 Marinero Fuentealba y el rompehielos AGB-46 Almirante Viel, su despliegue permitirá profundizar la presencia y la soberanía nacional en el continente antártico, apoyando las actividades científicas y logísticas en esta estratégica región.El Lientur asumirá otras responsabilidades en sus 40 días de comisión como el transporte de carga y pasajeros al territorio antártico, el mantenimiento de la señalización marítima, la recepción y distribución de combustible antártico desde Punta Arenas y el apoyo a trabajos hidrográficos con personal especializado, reforzando así la seguridad y el conocimiento de la navegación en la zona.Patrulla Antártica CombinadaRespecto a las tareas antárticas, el comandante del buque, capitán de fragata Jorge Guerrero, señaló: "Cumpliremos un patrullaje naval en la zona para asegurar la salvaguarda de la vida humana en el mar y realizar tareas de aprovisionamiento logístico a bases nacionales y extranjeras, así como el mantenimiento e instalación de equipos de ayuda a la navegación”.
El comandante en jefe de la Tercera Zonal Naval de la Armada de Chile, contraalmirante Jorge Castillo, y el comandante del Área Naval Austral de la Armada Argentina, comodoro José Alberto Martí, se reunieron el 16 de abril en Ushuaia para cerrar las actividades de la XXVI Patrulla Naval Antártica Combinada (PANC) que se efectó desde noviembre de 2023 a marzo de 2024.La PANC, que se efectuó por primera vez en el verano austral de 1998-1999, tiene por finalidad resguardar la seguridad del tránsito marítimo en las aguas que rodean esta zona, proteger el medio ambiente marino y entregar asistencia a buques que sufran emergencias durante su navegación en la Antártica. La Armada de Chile y la Armada Argentina alternan sus buques durante la Patrulla Antártica Naval Combinada en cuatro períodos, denominados Alfa, Bravo, Charlie y Delta, configurados como buques de servicio antártico o como buques de apoyo. Profesionalismo y cooperaciónSegún la Armada de Chile, el encuentro representó una oportunidad para evaluar las tareas realizadas durante las cuatro etapas de la PANC en la que participaron los remolcadores nacionales ATF-66 Galvarino y ATF-65 Janequeo, y en el caso argentino, el aviso ARA Estrecho de San Carlos (A-22), La reunión de cierre sirvió para actualizar procedimientos, prever futuras acciones conjuntas y reafirmar el compromiso con el Tratado de Paz y Amistad de 1984.
El aviso ARA Estrecho de San Carlos participa como buque de servicio antártico en la XXVI edición de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), una colaboración anual entre la Armada Argentina y la Armada de Chile que se realiza hace más de dos décadas.
Sin lugar a dudas ese espíritu fue el mismo que guío a aquella primera dotación, la cual está unida en la historia del Territorio Chileno Antártico y que tras 76 años hoy recordamos por su importancia y trascendencia.En sus años de operación la Base Naval Antártica Arturo Prat ha registrado diferentes fenómenos y acontecimientos, como es el incidente de la isla Roberts en 1954, la erupción volcánica en isla Desolación en 1967, coordinando operaciones de salvamento como es el caso del crucero Lindblad Explorer en 1972 y el yate Freidys en 1991, entre otros acontecimientos.Estos antecedentes dan cuenta de una historia de continuidad de la Armada en la Antártica, lo cual se ha ido acrecentando a través del tiempo manteniendo el sostenimiento logístico a diferentes operadores y bases, apoyo a investigaciones científicas, despliegue de la Patrulla Antártica Naval Combinada, entre otras tareas que se realizan en las duras condiciones de uno de los territorios más hostiles del mundo.Es por lo tanto que, tras 76 años de este hito en una historia épica, recordamos la trascendencia de aquellos marinos que con su ejemplo nos han demostrado que Chile limita al sur con el polo.
A pesar de este importante antecedente, el primer hecho concreto de la Autoridad Marítima estaría radicado en el nombramiento en el cargo de gobernador marítimo de la Antártica Chilena del teniente 1° Boris Kopaitic, ocurrido en diciembre de 1946, en el marco de los preparativos de la Primera Expedición Antártica Chilena, cuando el comodoro Federico Guesalaga Toro, tuvo que organizar uno de los despliegues más importantes de la historia del país en el Territorio Chileno Antártico.
El 6 de febrero se cumplen 75 años de la fundación de la actual Base Naval Antártica Arturo Prat, hito en la historia del Territorio Chileno Antártico, siendo una tarea asumida con rigor y sacrificio por parte de la Armada de Chile en el año 1946 y que se concretó al año siguiente, construyendo un hangar metálico y dos casas para una dotación de seis marinos al mando del teniente primero Boris Kopaitic, quien fue a su vez el primer gobernador marítimo de la Antártica Chilena.La presencia de Chile en la Antártica responde a un gran anhelo de proyección a futuro, manteniendo en la actualidad una serie de bases en el Territorio Chileno Antártico, en donde el desarrollo de actividad científica y trabajos permanentes permiten el conocimiento y comprensión de una de las zonas más inhóspitas del planeta.La Armada de Chile realiza una intensa actividad en el continente antártico, entre ella el sostenimiento logístico y apoyo a diferentes operadores antárticos, permitiendo el funcionamiento de bases nacionales y de países amigos, cumpliendo los estrictos protocolos de protección del medio ambiente y preservación de este prístino ecosistema.De esta manera la cooperación internacional y tareas combinadas conlleva un esfuerzo que se reafirma con cada Campaña Antártica, es el caso de la Patrulla Antártica Naval Combinada desarrollada con Argentina, así como el apoyo a diferentes bases científicas internacionales que operan en el territorio, sumándose compromisos adquiridos por el Estado al fiscalizar y controlar la explotación de recursos marinos vivos en el territorio antártico, entre otros.Como lo señalará el general Ramón Cañas Montalva en la década de 1930 “la proyección al Territorio Antártico representa una vocación nacional, la cual se tiene que consolidar al mediano y largo plazo”, siendo su prolifero estudio y visión fundamental para que Chile consolidara su accionar antártico en la década de 1940, siendo fruto de este esfuerzo la fundación de la Radioestación Meteorológica Antártica Soberanía el 6 de febrero de 1947.En la actualidad variados son los esfuerzos enfocados a la ciencia que son efectuados en el territorio antártico, al igual que el trabajo de salvaguarda a la vida humana en el mar y la seguridad de intereses territoriales, manteniendo la operación permanente de la Base Naval Antártica Arturo Prat, Gobernación Marítima y Capitanía de Puerto de Bahía Fildes, así como el funcionamiento estival de la Capitanía de Puerto de Bahía Paraíso y la Alcaldía de Mar de Rada Covadonga, a lo cual se suman esfuerzos de otras instituciones y un trabajo conjunto realizado con el Instituto Antártico Chileno, Ejército y Fuerza Aérea de Chile.A 74 años de aquel hito que marcó la presencia nacional en este territorio, la Antártica para Chile debe ser sinónimo de futuro.