Desarrollo de las LICA El proyecto de las LICA comenzó en 2014 como parte de un acuerdo entre la Armada Argentina y el ARS. Su diseño se basó en las lanchas de instrucción clase Yard de la Armada de Estados Unidos, pero la mayor parte del desarrollo, incluyendo la carena, la propulsión y la ingeniería en general, es de origen nacional.
Al igual que en las pruebas de inmersión en estático, el constructor naval y la Armada han organizado un operativo de seguridad en el que han participado otros buques como el Neptuno o el Clara Campoamor.
Con una serie de sensores en la máquina y los equipos se recoge el efecto de la vibración y se traslada a un ordenador donde se analiza con un complejo programa los datos obtenidos.