El país en guerra frente a Rusia se va a convertir así en el primero que recibe el nuevo modelo de KNDS Alemania, filial de la firma germano-francesa KNDS. Se trata de la misma arma de la que Alemania ha encargado por su parte 80 unidades por 1.000 millones de euros y en la que también se han interesado otros países de la OTAN, entre los que se encuentra Reino Unido, según recogió el pasado verano la revista Der Spiegel.
El encargo de los 80 RCH 155 ha sido revelado por la revista local Der Spiegel en una información en la que cifra en 1.000 millones de euros el precio de la operación.
Los futuros obuses autopropulsados de las Fuerzas Armadas de Suiza serán fabricados por la firma británica BAE Systems o la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW).