Los aviones de combate F-18 y Eurofighter españoles desplegados en Lituania y Rumanía con la OTAN han llevado a cabo un ejercicio sobre este último país en el que han demostrado sus capacidades.
El encuentro se enmarca en la adquisición conjunta de hasta un millar de misiles GEM-T para alimentar baterías Patriot suscrito el pasado enero con la firma Comlog, formada por la empresa estadounidense Raytheon y la europea MBDA. La Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN (la NSPA), bajo cuyo paraguas se suscribió el acuerdo, explica en un comunicado que esta “consolidación de necesidades permitirá a Comlog ampliar la capacidad de producción de misiles GEM-T en Europa”.
Un portavoz de Airbus Helicopters ha revelado el acuerdo de la Armada rumana con IAR, notificado además por la Unión Europea el mes pasado, al tiempo que avisa de que, de momento, en la compañía franco-germano-española “aún no hemos firmado el contrato por nuestra parte con IAR”.
Los datos que detecta el radar se reciben en el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de Torrejón de Ardoz, desde donde se dirige la defensa aérea y antimisiles en la región sur de la OTAN. El radar está integrado a su vez en el Sistema de Defensa Aérea de la OTAN, a través del CRC (Control and Reporting Centre) Crystal, en Bucarest.
Cinco F-16 neerlandeses se encuentran desde el martes en el Centro Europeo de Entrenamiento de F-16 (EFTC) establecido en Rumanía, al que han llegado para entrenar a pilotos ucranianos, junto a otros rumanos.
Misión en Líbano La misión de la ONU en Líbano tiene entre sus cometidos vigilar el cese de hostilidades entre Hezbolá e Israel, asistir al Gobierno de Líbano para el ejercicio de su soberanía en el sur del país y acompañar y apoyar a las Fuerzas Armadas libanesas para proporcionar estabilidad y seguridad a la región y a lo largo de la ‘Línea Azul’, así como garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazadas.
De todos ellos (Singapur, Grecia, Polonia y España son los otros cuatro), únicamente España aún no ha anunciado planes para adquirir estos aviones, si bien se espera que lo acabe haciendo, principalmente para contar con unidades de la versión F-35B, únicos actuales capaces de operar en el buque español Juan Carlos I. La flota de aviones de combate rumana incluye en la actualidad 17 aviones F-16 adquiridos de segunda mano a Portugal, y más adelante contará con otros 32 F-16 provenientes del antiguo arsenal noruego.
La Infantería de Marina ya está inmersa en los preparativos para el despliegue de hasta 250 militares en la misión de la OTAN en Rumanía en la segunda mitad de 2024.
Sustituto del radar desplegado en RumaníaEl programa contemplaba el diseño y fabricación de dos unidades de un radar 3D móvil desplegable de última generación para el Grumoca del Ejército del Aire y del Espacio, que sustituyeran al AN/TPS 43-M. Actualmente, este radar se encuentra desplegado en la costa del mar Negro, integrado en el sistema de vigilancia y control aéreo de Rumanía y de la OTAN. El Grumoca es una unidad de carácter expedicionario creada en 1966, dotada exclusivamente de medios desplegables.
Este dispositivo lleva más de 20 años de servicio en el Ejército del Aire y del Espacio, no obstante, es la primera vez que se despliega en una misión en el extranjero. Ceremonia de izado de bandera.
La empresa francesa se impuso a las opciones de la italiana Fincantieri y la neerlandesa Damen con una oferta en la que se incluía la participación de la compañía rumana Santierul Naval Constante (SNC).
Con este movimiento se conoce por primera vez el número de aparatos a los que opta el país, del que el pasado abril ya trascendió su intención de adquirir este modelo, dentro de un paquete de compras militares estimado en 10.000 millones de euros.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en la cumbre de jefes de Estado de Gobierno de la Alianza Atlántica en Vilna, la capital de Lituania, el despliegue de efectivos españoles por primera vez en Eslovaquia y el refuerzo de la presencia en Rumanía. En este último país, el Ejército del Aire y del Espacio mantiene cerca de la ciudad de Constanza, próxima al Mar Negro, un radar de vigilancia aérea y un destacamento de unos 40 militares desde octubre.
Antes de la ceremonia, se produjo un encuentro bilateral entre la delegación española y la rumana, en el que el general Baraboi agradeció el esfuerzo que España ha realizado, en el marco de la Misión Permanente de la de Defensa Aérea y Anti-Misil de la OTAN, vigilando los cielos de Rumanía.
Naval Group suministrará a Rumanía dos submarinos de la clase Scorpene, la misma que en su momento también produjo España hasta que en 2009 se rompió el acuerdo que mantenía Navantia con la francesa DCNS. La heredera de esa última, Naval Group, deberá entregar las naves, cuyo encargo acaba de autorizar el parlamento rumano, por una cantidad estimada en 2.000 millones de euros.
Más allá de este grupo de cinco compradores previstos, del que España se ha quedado ahora como el único de ellos que aún no ha confirmado su intención de compra, en los últimos meses se han sumado nuevos clientes del F-35.
Las instalaciones se están levantando en la ciudad de Satu Mare, junto a la frontera de Hungría y a menos de 20 kilómetros de la de Ucrania.
Policía Aérea reforzada de la OTAN La operación forma parte del esfuerzo colectivo de la Alianza en la vigilancia del espacio aéreo de sus miembros, en particular de los que se encuentran en la conocida como Zona de Aplicación Meridional, como Rumanía, Bulgaria o Albania. El despliegue aliado en el sureste de Europa se desarrolla bajo el mandato de la OTAN en el marco de la defensa colectiva aliada. Esta misión de policía aérea es una de las medidas de garantía de la OTAN introducidas en 2014, tras la anexión rusa de Crimea, con el objetivo de incrementar las capacidades existentes de los países aliados a lo largo del flanco oriental de la Alianza y, con ello, resalta el Emad, "demostrar la determinación colectiva de disuasión hacia cualquier adversario que suponga una potencial amenaza de agresión contra un estado miembro de la OTAN".
Recientemente se conocieron también los planes del ministerio rumano para obtener otros 150 blindados 8x8 Piraña 5 por 620 millones de euros, que se suman a los 227 encargados previamente por 868 millones.
El contrato que Elbit ha dado a conocer ahora para armar estos blindados contempla, en concreto, el suministro de torres UT30 MK2, RCWS y sistemas de mortero Spear, que irán “completamente integrados a bordo del APC Piranha V de GDELS”, de acuerdo con la firma israelí.