Rumanía refuerza su flota de vehículos tácticos con la compra de 24 Vamtac ST5 de Urovesa

La empresa española Urovesa continúa cosechando éxitos en el mercado internacional, especialmente con su modelo Vamtac ST5, que ha exportado ya a numerosos países. La compañía con sede en Valga (Pontevedra) suministrará una nueva remesa de 24 unidades del vehículo táctico blindado a Rumanía, un país que ya tiene en servicio versiones anteriores del todoterreno.

La operación, gestionada por la agencia estatal de adquisiciones Romtehnica, se enmarca dentro de los planes de modernización de las capacidades logísticas y operativas de las Fuerzas Armadas rumanas.

Según los detalles publicados por medios rumanos, los vehículos serán destinados a la Unidad Militar 01145 de Roman, que forma parte de la Tercera Base Logística Zargidava, uno de los núcleos fundamentales de apoyo logístico del Ejército de Tierra de Rumanía. Esta base desempeña un papel esencial en el aseguramiento de la movilidad y el abastecimiento de las fuerzas desplegadas en el territorio nacional y en operaciones multinacionales bajo el marco de la OTAN.

El contrato, cuyo importe se aproxima a los 10 millones de euros, establece un precio medio por unidad en torno a los 416.000 euros. Esta cifra incluye no solo el suministro de los vehículos, sino también los sistemas de protección, equipamiento complementario y servicios logísticos asociados. La duración total del contrato, que incluye el periodo de garantía, es de 4 años y 3 meses. La elección del modelo ST5 BN2 supone una apuesta por un vehículo de alta movilidad táctica con un probado historial operativo en distintos escenarios internacionales.

Modular y versátil

El Vamtac ST5 BN2 es un vehículo 4×4 de diseño modular, concebido para satisfacer una amplia gama de misiones tanto en entornos urbanos como en teatros de operaciones complejos. Está dotado de un motor diésel Steyr de entre 187 y 245 caballos de potencia. Cuenta con un peso bruto máximo autorizado de 6.000 kg, una capacidad de carga útil de 1.700 kg y una velocidad máxima de 110 km/h. Tiene una altura de 2,62 metros, una longitud de 5,68 metros, un ancho de 2,30 metros y una distancia al suelo superior a los 350 mm. Además, puede vadear cuerpos de agua de hasta 750 mm de profundidad. 

Su configuración de suspensión independiente y el chasis tipo escalera le otorgan una excelente maniobrabilidad en terrenos irregulares, lo que lo convierte en un recurso táctico de primer nivel para unidades que requieren alta movilidad con protección básica.

El vehículo incorpora protección balística y antiminas conforme a los estándares STANAG 4569 nivel 1–2, garantizando así un nivel adecuado de seguridad frente a amenazas convencionales de baja intensidad, como fuego de armas ligeras o fragmentos de artefactos explosivos improvisados.

Una de las principales ventajas del modelo adquirido por Rumanía es su versatilidad. El Vamtac ST5 BN2 puede ser adaptado para múltiples configuraciones: desde transporte de tropas hasta plataforma para estaciones remotas de armamento, pasando por puestos de mando móviles, ambulancias tácticas o vehículos de comunicaciones. Esta flexibilidad lo hace especialmente valioso para unidades logísticas y de apoyo en operaciones conjuntas, como las desarrolladas en el marco de la Alianza Atlántica.

La elección del Vamtac por parte del Ejército rumano refuerza el posicionamiento internacional de Urovesa. Desde su fundación en 1981, la empresa ha desarrollado vehículos que en la actualidad están en servicio en más de 25 países. La versión ST5 es la más avanzada de la familia y ha sido ampliamente exportada en los últimos años.

Entre sus clientes más recientes se encuentran Ucrania, que ha recibido vehículos para misiones médicas y de transporte durante el conflicto armado, y Nueva Zelanda, que en mayo de este año recibió la primera unidad de un pedido de 60 Vamtac ST5 BN2 con destino a sus Fuerzas de Defensa. 

Para Rumanía, esta adquisición supone un paso adelante en la modernización de su estructura de movilidad terrestre y su capacidad de respuesta táctica. En los últimos años, Bucarest ha intensificado su inversión en defensa como parte de su compromiso con la OTAN y ante el nuevo contexto geoestratégico generado tras la invasión rusa de Ucrania.

En cualquier caso, no es la primera vez que Rumanía adquiere vehículos de Urovesa, ya que en años anteriores compró varias decenas del modelo Vamtac ST3, precursor del actual ST5, en distintas configuraciones.