Una de las fuentes consultadas ha explicado que algunos países están mostrando resistencias a facilitad datos completos de su contribución, lo que dificulta la auditoría, que se basa en las respuesta que los países miembros ofrecen a las solicitudes del SEAE La iniciativa de esta auditoría fueron impulsadas por el canciller alemán, Olaf Scholz, qua ha advertido de que las “entregas de armas a Ucrania previstas hasta ahora por la mayoría de los Estados miembros de la UE son demasiado pequeñas”, y ha puesto sobre la mesa la necesidad de contar con “una visión general de la contribución concreta que harán nuestros socios europeos para apoyar a Ucrania este año”.
Esta disposición de entregas, de hecho, ha trascendido justo antes de la cita del Grupo de Contacto para Ucrania en la base aérea estadounidense en Alemania de Ramstein, lo que se ha sumado a la presión que Berlín sigue recibiendo para que acabe de anunciar decisión.
Contribución a la OTAN El canciller ha apuntado que con estos 100.000 millones el país se asegura que las Fuerzas Armadas “puedan cumplir su misión de defensa mejor que nunca y podrán hacer su contribución en la OTAN para que podamos defendernos en cualquier momento de los ataques del exterior”.
De ahí que en el balance de la empresa se recoja: “En la alterada situación de la política de seguridad, el grupo se considera en una posición auspiciosa para desempeñar un papel importante en el inminente aumento de las capacidades de defensa con productos militares en Alemania y los países asociados”.