La cuantía final se ha cifrado en 950 millones, a los que la empresa ha aceptado hacer frente “asumiendo la responsabilidad por la mala conducta que tuvo lugar”, de acuerdo con la información facilitada por la propia RTX. Ahora, añade la fuente, se ha “comprometido a mantener un programa de cumplimiento de categoría mundial, siguiendo las leyes, regulaciones y políticas internas globales, al mismo tiempo que defiende la integridad y sirve a nuestros clientes de manera ética”.
Este órgano desestimó el recurso de ambas empresas en julio de 2020 y levantó la suspensión del procedimiento de contratación, agotando la vía administrativa. El contrato entre Blak Bull y sus dos socios y el Ejército fue formalizado finalmente en septiembre de ese mismo año, sin embargo, Tecnove y Ucalsa continuaron con la pelea judicial y presentaron otro recurso contencioso-administrativo en esta ocasión ante la Audiencia Nacional, que casi dos años después ha sido ahora desestimado, según la sentencia de la Sala de los Contencioso Administrativo a la que ha tenido acceso Infodefensa.com.