Ucalsa y Tecnove pierden la batalla legal por el contrato de 72 millones para alimentar a las tropas en el exterior

Las empresas Unión Castellana de Alimentación (Ucalsa) y Tecnove han perdido la batalla legal por el contrato del Ejército de Tierra con un presupuesto de 72 millones de euros para suministrar alimentos a las tropas españoles destinadas en misiones en el exterior.

El proceso judicial comenzó en 2020. A principios de ese año, el Ejército de Tierra adjudicó a una UTE formada por las empresas Black Bull Logistics, Efs Ebrex Sarl y Amg Servicios Integrados la prestación del servicio de alimentación a los destacamentos desplegados en zona de operaciones.  

Tecnove y Ucalsa, que también presentaron oferta a este expediente, recurrieron la adjudicación ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. Este órgano desestimó el recurso de ambas empresas en julio de 2020 y levantó la suspensión del procedimiento de contratación, agotando la vía administrativa. 

El contrato entre Blak Bull y sus dos socios y el Ejército fue formalizado finalmente en septiembre de ese mismo año, sin embargo, Tecnove y Ucalsa continuaron con la pelea judicial y presentaron otro recurso contencioso-administrativo en esta ocasión ante la Audiencia Nacional, que casi dos años después ha sido ahora desestimado, según la sentencia de la Sala de los Contencioso Administrativo a la que ha tenido acceso Infodefensa.com. Tras el fallo, todavía podrán presentar un recurso de casación antes esta misma sala.  

Tanto Ucalsa como Tecnove cuenta con directivos condenados por sobornar a mandos del Ejército de Tierra. Las dos empresas formaron parte de una trama de corrupción para la adjudicación de contratos a empresas privadas de mantenimiento militar a cambio de regalos, comidas y comisiones, de acuerdo con una sentencia de 2018 del Tribunal Supremo. 

Contrato de 72 millones  

El contrato adjudicado a Black Bull Logistics, Efs Ebrex Sarl y Amg Servicios Integrados incluye la prestación durante cuatro años del servicio de alimentación a los contingentes en misiones en el exterior, entre los que se encuentra los de Irak y Líbano, así como otros despliegues que considere necesario el Mando de Operaciones (Mops). Las empresas adjudicatarias se encargan de ofrecer un menú (desayuno, almuerzo y cena) en los comedores de las bases a través de un sistema de autoservicio y el Ejército.