Países Bajos apuntala el camino iniciado por España y opta por misiles europeos NSM para sus submarinos en vez de Tomahawk de EEUU

El Gobierno neerlandés ha confirmado que sus submarinos estarán dotados de misiles contra buques y contra objetivos en tierra NSM (Naval Strike Missile), fabricados por la compañía noruega Kongsberg Defence & Aerospace (KDA). De este modo, Países Bajos abandona definitivamente el proyecto inicial de integración en sus futuros submarinos de misiles de ataque a tierra Tomahawk, cuya compra fue autorizada el pasado abril por el Departamento de Estado estadounidense.

El mes anterior, en concreto el 11 de marzo, la Marina Real de Países Bajos ensayó con éxito por primera vez el lanzamiento de un misil Tomahawk desde una de sus fragatas, en concreto la De Ruyter F804, de la clase De Zeven Provinciën. Pero la solución ha sido descartada para los submarinos por su elevado coste de integración, como informó Infodefensa en mayo, además de importantes problemas de producción. La variante del misil estadounidense preparada para ser disparada desde lanzatorpedos ya no se fabrica, por lo que habría que montar una nueva línea de producción.

Los NSM conforman un arma que Países Bajos ya decidió adquirir a finales de 2022, siguiendo la estela iniciada por España, que se decidió por ella para equipar sus fragatas (F-110 y futuras F-110) con un misil de ataque a tierra en sustitución de los viejos Harpoon, y posteriormente Reino Unido, que la eligió para armar igualmente sus fragatas Tipo 23 y destructores Tipo 45. En los tres casos, por tanto, el propósito inicial era equipar únicamente unidades de superficie con esta solución. Sin embargo, con la decisión del Gobierno neerlandés se apuntala el camino para dotar con el mismo misil a los submarinos de los países que ya lo han encargado, especialmente a España, que en su momento también llegó incluso a tramitar una compra de Tomahawk que finalmente dejó sin efecto y que, en 2023 y 2024, encargó estudios para la posible integración de los NSM en submarinos, solución por la que Paises Bajos ahora se ha decidido.

Alternativa francesa

Tras descartar la solución estadounidense, lo que coincide con un momento en el que Europa busca vías para tratar de bajar enteros a su dependencia de la tecnología militar norteamericana, las autoridades de adquisiciones neerlandesas estaban buscando otras opciones para sus futuros submarinos del programa Orka, que espera incorporar al servicio a mediados de la década de 2030. En cualquier caso, no estaba aún asegurado que la Casa Blanca fuese a autorizar la integración de los Tomahawk en los futuros submarinos de Países Bajos, desarrollados por Francia (Naval Group ganó el concurso para dotar a Ámsterdam de cuatro unidades por casi 5.700 millones de euros).

Otra alternativa posible a la adquisición malograda del Tomahawk para los submarinos neerlandeses era la ofrecida por la compañía europea MBDA, con su misil de crucero MDCN, del programa francés de buques Barracuda, y que en 2020 realizó su primer disparo de prueba. El Barracuda es precisamente el diseño de submarino en el que se basa el modelo que se va a fabricar para Países Bajos.