“Todo el mundo está contento de tener a los militares españoles al lado”, subraya el teniente coronel Díaz Simón

El teniente coronel Daniel Díaz Simón, jefe del Batallón de Carros de Combate Málaga I/10, lidera desde el pasado mes de junio el contingente español desplegado en Letonia, integrado en la Brigada Multinacional que lidera Canadá. Bajo su mando, más de 600 militares españoles contribuyen al esfuerzo de disuasión y defensa de la OTAN en su flanco este, como parte de la iniciativa Enhanced Forward Presence (Presencia Avanzada Reforzada). En palabras del propio Díaz Simón, la misión representa una oportunidad para “mantener la relevancia internacional que España merece”, al tiempo que refuerza los compromisos adquiridos por nuestro país con sus aliados europeos y atlánticos.

Tras casi dos meses de despliegue, el balance es muy positivo tanto en el plano profesional como en el personal. “Estamos cumpliendo con los exigentes cometidos de esta misión, aunque nunca es fácil estar tan lejos de nuestras familias”, afirma el jefe del contingente, quien destaca especialmente la intensidad del programa de ejercicios, tanto a nivel batallón como de brigada. Estas actividades ponen a prueba la preparación técnica, táctica y física del personal, así como el rendimiento de los principales sistemas de armamento desplegados por España: los carros de combate Leopardo 2E, los vehículos de combate de infantería Pizarro y las piezas ATP M109 de artillería de campaña, todo ello en condiciones de terreno y meteorología exigentes.

Estructura multinacional liderada por Canadá

El contingente español se integra plenamente en la estructura multinacional liderada por Canadá, junto a fuerzas de hasta 14 países aliados. “Nuestra relación con los compañeros internacionales no puede ser mejor, en gran parte por el carácter abierto de los españoles. Con humildad, pero con mucho orgullo, somos un referente en Letonia”, subraya Díaz Simón. 

A su juicio, la reputación española se debe no solo a la calidad de sus procedimientos y materiales, sino también a su disposición para colaborar, “estar siempre prestos a arrimar el hombro y ser buenos compañeros”. Un aspecto que, según afirma, es reconocido y valorado por todas las naciones presentes.

El despliegue español se divide entre dos localizaciones: Adazi, donde se encuentra la mayoría de los efectivos y capacidades; y Lielbarde, donde opera la unidad de artillería antiaérea equipada con el sistema NASAMS. A pesar de la distancia entre ambas bases, el teniente coronel recalca que “somos un único contingente, del que tengo el honor de estar al frente”, y que se trabaja constantemente por mantener la cohesión entre ambas posiciones. La unidad en Lielbarde, integrada por unos 80 militares, contribuye a la seguridad del espacio aéreo letón junto a otros países de la Alianza, en un entorno operacional cada vez más complejo.

Artillería, drones, misiles contracarro o morteros

La aportación operativa de España va más allá de los carros y los VCI. En Adazi también están desplegadas unidades de zapadores e ingenieros, una batería de artillería de campaña, una unidad de guerra electrónica, así como otras capacidades específicas como operadores de drones (UAS) y sistemas anti-dron (C-UAS), misiles contracarro, morteros pesados, transmisiones, reconocimiento, controladores de apoyo aéreo cercano (JTAC) y células médicas de estabilización. “Sin duda, España aporta unas capacidades que incrementan la disuasión de la OTAN en su flanco este”, asegura.

En cuanto a las condiciones de vida en las bases, el teniente coronel Díaz Simón explica que tanto Adazi como Lielbarde ofrecen un entorno adecuado para el cumplimiento de la misión. “Tenemos buenas instalaciones para instrucción y adiestramiento, locales y talleres para mantenimiento, alojamientos confortables, comida abundante y saludable, y medios para mantenernos en forma. Letonia nos está cuidando mucho en todos los ámbitos”, reconoce, agradeciendo el trato recibido por parte del país anfitrión.

Consciente del sacrificio que implica este despliegue, Díaz Simón transmite un mensaje claro de agradecimiento y orgullo hacia sus subordinados y sus familias. “A mis militares, solo les puedo decir que me siento tremendamente orgulloso de estar al frente de este despliegue. Les agradezco su entrega, su saber hacer y su espíritu de servicio, y a sus familias, el apoyo constante que supone su respaldo. Nuestro esfuerzo redunda en la defensa colectiva de Europa y fortalece la posición internacional de España”.

"Somos un referente por nuestra preparación y operatividad"

Dirigiéndose también a la sociedad española, el teniente coronel subraya que “deben sentirse orgullosos de sus Fuerzas Armadas en Letonia”. Y añade: “Somos un referente por nuestra preparación y operatividad, pero también por nuestra humanidad y compañerismo. Tenemos la moral alta y estamos muy conscientes de que esta misión de la OTAN es clave para la seguridad de Europa y, por tanto, de España. Estamos muy orgullosos de servir”.

La presencia española en Letonia se remonta a 2017, como parte del despliegue acordado tras la Cumbre de la OTAN de 2014 en Gales, a raíz de la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia. Desde entonces, el contingente se ha ido adaptando a las necesidades operativas y a los nuevos desafíos. Actualmente, además del personal, España aporta un importante despliegue de medios blindados, artillería, ingenieros y defensa aérea, consolidando su papel como socio fiable en el seno de la Alianza Atlántica.