Un informe de la consultora SWP para The European Organisation of Military Associations and Trade Unions (Euromil) situaba a España en el puesto número 15 entre los países europeos según el salario de sus soldados, muy por debajo del resto de grandes economías del continente y solo por delante de estados como Grecia, Hungría o Bulgaria, todos ellos con un PIB y un renta per cápita inferior a la española.Y según los datos de la propia OTAN (de 2023), un soldado español de rango 1 que preste servicio en la Alianza Atlántica cobrará un salario mensual de 2,958.05 euros al mes (41.412,7 € años), mientras que ocupar el máximo rango el salario se sitúa en los 12.771,64 euros mensuales (17.8802,96 euros al año).Los soldados de la OTAN de menor rango que más ganan son los de Estados Unidos, con un salario mensual de 4.080,03 dólares (3.878,96 € por mes), mientras que los que menos cobran son los de Grecia, con un sueldo de 2.708,49 euros (37.918,86 euros al año).Independientemente de cifras exactas, que evidentemente pueden no incluir complementos, dietas y otras variables a tener en cuenta, lo que parece claro es que España debe aún hacer un importante esfuerzo inversor para situar a sus Fuerzas Armadas, no solo entre las mejor preparadas y con mayores recursos, sino entre las mejor pagadas.Falta de efectivosLo mismo ocurre con el tamaño, pues, según la OTAN, las fuerzas armadas españolas son las quintas más grandes de la UE en cuanto a número de efectivos pero en ratio en relación con el número de habitantes, desciende al puesto 16, por debajo de la media europea. Así, con 117.600 efectivos hay 2,4 militares por cada 1.000 habitantes, mientras que la media UE es de 3,6, de modo que España necesitaría contar con aproximadamente 175.000 efectivos o, lo que es lo mismo, 57.400 militares más. Y lejos de mejorar, la falta de militares no ha hecho sino empeorar en los últimos años: según el último informe del Observatorio de la Vida Militar, desde 2010 las Fuerzas Armadas españolas han perdido 13.629 militares profesionales.Según dicho informe, "las necesidades operativas y las nuevas estructuras de las Fuerzas Armadas no han dejado de aumentar, demandando un mayor grado de disponibilidad y, por tanto, de mayor exigencia para su personal". Actualmente, la Ley de la Carrera Militar no establece un mínimo de efectivos, aunque sí un máximo militares en servicio activo, que se sitúa entre 130.000 y 140.000.
Una parte del dinero saldrá del Fondo de Contingencia y el grueso computará como transferencia de crédito.Por un lado, Hacienda transferirá a Defensa 368 millones de euros, detalla la referencia posterior al Consejo de Ministros, "con la finalidad de atender necesidades derivadas de la entrada en vigor del real decreto 248/2025, de 25 de marzo, por el que se modifica el reglamento de retribuciones del personal de las Fuerzas Armadas".Y, por otro, el Gobierno tira nuevamente del citado Fondo de Contingencia y saca 70,4 millones de euros, "un suplemento de crédito en el presupuesto del Ministerio de Defensa para atender las necesidades en concepto de retribuciones del personal al servicio de este departamento".Progresión ascendente dentro de cada escalaEl real decreto aprobado el 25 de marzo "tiene por objeto revisar el complemento específico de todos los empleos del personal militar, actuando sobre las cuantías del componente general, por estar asociado a la mayor responsabilidad que se adquiere en función del empleo que se ostenta".
En concreto, el departamento que dirige Margarita Robles ha aprobado “las modificaciones de las características retributivas del complemento singular del componente específico de 976 puestos de las relaciones de puestos militares de los Ejércitos y la Armada”, según establece una resolución de la Subsecretaria de Defensa publicada en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD), al que ha tenido acceso Infodefensa.com.