El modelo de producción actual del C-130 es el denominadoC-130J Super Hercules, en el que se incluye la variante cisterna táctica KC-130J de la última entrega.
Francia también esgrimió a finales de 2015 el mismo motivo relacionado con las demoras en torno al programa del avión europeo para explicar la adquisición de dos nuevos C-130J y, sobre todo, de dos KC-130J, variante espacialmente preparada para el suministro de combustible en el aire.
Ahora el Gobierno de Wellington (capital del país oceánico) ha abierto una licitación para la venta de cuatro de sus antiguos Hercules mientras prepara la incorporación de los cinco Super Hercules.El quinto avión pasará a formar parte del museo oficial de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF), "en reconocimiento de la importancia que ha tenido el C-130H en la historia de la RNZAF”, de acuerdo con las palabras recogidas por Janes de un portavoz del Ministerio de Defensa del país.
El Departamento de Defensa Nacional de la República de Filipinas ha revelado la compra de tres C-130J-30 Super Hercules.
Australia ha anunciado la compra de una veintena de aviones de transporte militar C-130J Super Hércules para sustituir a la docena de aparatos más antiguos del mismo modelo con los que cuenta actualmente la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), y que comenzaron a operar en 1999.
Todos estos equipos, sistemas y servicios suman el citado coste de 6.350 millones de dólares en los que las autoridades estadounidenses han calculado la compra.
El primer C-130J francés ya fue entregado hace un poco más de cuatro años, y la flota de cuatro aparatos en total ya se encuentra en el país.