El nuevo aparato, que prevé realizar su primer vuelo este mismo año, es fruto de un proyecto de colaboración entre la compañía local pública Turkish Aerospace Industries (TAI) y la entidad pública SBS, y sobre la base de la experiencia adquirida con el modelo T129 Atak, que a su vez es un diseño derivado del italiano A129 Mangusta, el primer helicóptero de ataque desarrollado totalmente en Europa Occidental.
TAI también dispone de los permisos necesarios para poder exportarlo, incluido su motor turboeje CTS800, desarrollado por la multinacional estadounidense Honeywell y la británica Rolls-Royce, a través de la empresa conjunta LHTEC. De ahí que sea necesario acordar con Estados Unidos los suministros a Filipinas y Pakistán, si bien de este último no ha recibido aún la pertinente autorización norteamericana. Tras el desarrollo del T129 Atak, TAI comenzó a trabajar en una nueva variante de mayor tamaño y más pesada que el T129, denominada Atak 2, en cuyo desarrollo optó por prescindir de ayuda extranjera, aunque se base en la experiencia técnica y operativa obtenidas a partir del T129.