“Muchos militares siguen esperando que alguien resuelva sus problemas profesionales y retributivos”, lamenta la asociación, subrayando que esta pasividad perjudica la consecución de mejoras indispensables para la profesión.La organización insiste en que continuará su labor de reivindicación para que el Gobierno reconozca oficialmente la condición de riesgo de la profesión militar y, en consecuencia, aplique los coeficientes reductores que permitan una jubilación anticipada digna y acorde al nivel de exigencia y exposición de los militares.ATME critica también que algunos representantes del actual Gobierno hayan argumentado la necesidad de reformar la Ley de Clases Pasivas del Estado como pretexto para posponer esta medida, que ya ha sido debatida y respaldada en el Congreso.