IVECO asegura que las plantas españolas seguirán activas en 2010

18/02/2010 (Infodefensa.com) Madrid - La dirección de IVECO aseguró en una reunión con representantes de sus trabajadores que las plantas españolas continuarán con su actividad a lo largo de 2010. La carga de trabajo, sin embargo, dependerá de la demanda.

Una buena noticia, sobre todo para la planta de Irisbus de Barcelona, cuyo futuro estaba en entredicho.

Según fuentes de la compañía citadas por El Economista, en la reunión participaron la cúpula de la compañía en España, encabezada por el consejero delegado, Piero Bondesan, y otros directivos a nivel global de la multinacional como Paolo Rebaudengo, responsable de las relaciones industriales de Fiat Group y Javier Colón, director mundial de la producción de IVECO.

El objetivo del encuentro fue poner en común soluciones que ayuden a superar la difícil situación actual, según la compañía. Fuentes sindicales subrayaron que todas las partes "tienen la mejor disposición para que IVECO siga trabajando en España durante muchos años más".

IVECO reconoció, sin embargo, que el contexto económico no es nada favorable afectando a todos los sectores en los que opera, esto es, vehículos comerciales, industriales y de transporte de pasajeros.

"El año 2009, el mercado español ha registrado un 53% menos de vehículos industriales inferiores a 3,5 toneladas que el mismo periodo de 2008". Fuentes de Iveco aclararon a El Economista que "sólo se habló de las tres factorías españolas, situadas en Madrid, Barcelona y Valladolid, y no de Santana", el fabricante de automóviles andaluz sobre el que el grupo italiano tiene una opción de compra, que caducará en el segundo semestre de este año.

Las dudas sobre las plantas españolas surgieron tras las declaraciones en Roma del consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, quien aseguraba que se estaba tutelando el volumen de producción en Italia y, como consecuencia, la actividad en España estaba casi bloqueada.

Fuentes industriales matizaron esta declaración y explicaron al diario económico que el Marchionne "habló para complacer a los sindicatos y al Gobierno italiano, en un momento de mucha tensión, en el que Fiat ha decidido cerrar una planta de producción en Sicilia".