México aumentó su gasto militar en un 184 en cinco años

Según el informe más reciente del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), México incrementó el valor de sus importaciones de armamento entre 2012 y 2016 en un 184%, convirtiéndolo en el segundo importador de armas de la región.

El método de cálculo que utiliza el Instituto para señalar que México incrementó el valor de sus exportaciones se basa en medir el gasto militar en los precios reales de producción, no en el presupuesto anual de Defensa.

El que México haya comprado equipos de transporte como helicópteros, vehículos utilitarios Humvee y blindados de combate sugiere posibles medidas de contrainsurgencia; aunque el Instituto no proporciona una explicación a estas compras y su propósito en el país.

Según el informe, el incremento de los montos de compras y donaciones relativas al gasto militar en México ciertamente se incrementó, pero no gracias a agendas de contrainsurgencia, sino, a causa directa del combate al crimen organizado, siendo una preocupación para el Instituto europeo, el qué pasará con las donaciones hechas por Estados Unidos a México.

¿Ayuda Norteamericana?

El tema de las donaciones directas de equipo militar es ahor amismo casi inexistente en México. Por formación profesional, los militares mexicanos rehúsan este tipo de esquemas, para evitar todo tipo de injerencias externas, aunque sí existe un nivel de cooperación importante que se traduce más en cuestiones académicas y de inteligencia que en la entrega de activos bélicos concretos.

Lo cierto es que no hay que confundir las donaciones de equipo entregadas a México durante la Administración pasada, a través de la Iniciativa Mérida, contra el periodo actual, donde prácticamente no ha habido donaciones de armamento. En concreto, los Estados Unidos han dado a México 378,42 millones de dólares en asistencia, para los rubros de Paz y Seguridad, entre los años 2012 y 2015. Además de esto, los Estados Unidos planean entregar a México 134,6 millones de dólares del presupuesto 2017, aunque aún no ha llegado ni un dólar, probablemente ante la orden ejecutiva presentada por Donald Trump para que se revise la ayuda a México.

Del presupuesto de ayuda a México para el 2017, 78,9 millones de dólares (la mayor parte) se destinarán a rubros como Derechos Humanos, Democracia, programas de Gobierno. Ni un peso para Seguridad.

Se destinan en 2017 un total de 43,8 millones para el rubro de Paz y Seguridad, siendo operaciones antidrogas el mayor concepto con 33,3 millones, 4,8 millones para crimen transnacional, 4,5 para misiones de estabilización y reformas al sector de seguridad y 1,16 para combatir armas de destrucción masiva.

Datos contrastantes

Los esfuerzos en materia de Seguridad del Estado Mexicano en el actual periodo de Gobierno han corrido en su mayoría por cuenta propia y la ayuda proporcionada por los Estados Unidos parece escasa para la compra de armamento, con una partida de 43,8 millones de dólares para esos propósitos.

Según el reporte de la OCDE Tendencias que Transforman la Educación 2016, México continúa siendo uno de los países que menos presupuesto dedica a su Fuerzas Armadas. Entre 2012 a 2016 México invirtió alrededor del 0,5 o 0,6% del PIB, lo que coloca al país al mismo nivel que Luxemburgo en materia de Defensa, algo así como el país número 31 a nivel mundial, superado en amplio margen por Brasil, que se ubica en el 22.

Las compras de estos cinco años se han destinado a reemplazar equipo obsoleto o material que se apega a las actuales demandas y necesidades operativas que las Fuerzas Armadas Mexicanas deben cubrir. A través de estas compras para reemplazar equipo anticuado, las Fuerzas Armadas Mexicanas se han profesionalizado en lo humano, técnico y teórico en un periodo de diez años, más de lo que probablemente lo hicieron en los últimos cuarenta. Como institución se han fortalecido y mantienen su enfoque principal para la ayuda a la población en caso de desastres.

Todas las compras que Sedena y Armada han elaborado o las donaciones recibidas han sido públicamente anunciadas y pueden encontrarse en los planes nacionales de desarrollo y en la documentación pública institucional. La diferencia es que ahora, en vez de que una institución acuda a solicitar recursos para equipamiento al Congreso, a donde invariablemente eran recortados o simplemente denegados, actualmente, se incluyen como una actividad institucional en los planes nacionales de desarrollo.

Gracias a esto, por señalar un ejemplo, la Fuerza Aérea y Aviación de la Armada de México han pasado de ser, de las peor equipadas del mundo, a contar con una de las flotas de transporte, helicópteros y área de Inteligencia más modernas de latinoamérica, modernización que, por cierto, trajo consigo una importante inversión extranjera en la industria aeroespacial del país. En el caso concreto de la Fuerza Aérea es necesario señalar que incluso se ha aplazado la renovación de su aviación de combate jet por no considerarla una prioridad, algo totalmente incongruente con un esquema de rearme contra insurgente, y si más con unas Fuerzas Armadas interesadas por mantener niveles importantes de adiestramiento que presenten una lucha efectiva contra grupos delincuenciales que no son fáciles de combatir y que incluso han demostrado su capacidad de derribar y dañar helicópteros de combate.

Incluso el Ejército y la Infantería de Marina no han visto un incremento de sus medios combativos que apunten a una esfuerzo COIN. De hecho, en México existe una total ausencia de vehículos de combate de primer nivel como MBT, la mayoría de los carros de combate del mismo son vehículos de reconocimiento, viejos o con más de 30 años de antigüedad, pero excelentemente mantenidos y que no han sido renovados o reemplazados porque no existe una necesidad para hacerlo. Como el Instituto señala, se han integrado vehículos ligeros blindados de transporte de personal, pero no aclara que estos vehículos, se integraron para el patrullaje urbano, bajo la consideración de que no es apropiado para nadie, tener que enviar un vehículo de oruga, de veinte toneladas, a una zona residencial.

Visión nublada

El debate público en México se centra en si el Ejército y la Marina deben ser retiradas de las calles ante la urgencia de un marco legal para su operación en labores de Seguridad Pública. Sin embargo, la discusión en las Cámaras sobre el tema no parece tener liderazgo o rumbo claro, algunas propuestas son desmedidas y están lejos de presentar una solución que acote el actuar del Ejercito y Marina, ya que las sobre empoderan para realizar acciones completamente fuera de lo que el pueblo mexicano e incluso, ellas desean.