Esta situación ha llevado a que en algunas unidades no se supere ni siquiera el mínimo de 50 disparos exigido para un vigilante de seguridad privada, lo que para IGC representa un déficit grave en entrenamiento.A pesar de la escasez de munición, la IGC destaca la actitud favorable de los guardias hacia la integración de herramientas como simuladores de tiro virtual.
Sin entrar en programas específicos, la secretaria de Estado de Defensa ha apuntado que "ciertamente, algunos programas tienen dependencias tecnológicas de algunas empresas de Israel"."Objetivo O"Valcarce ha apuntado además que "hay cuestiones de carácter tecnológico en programas en curso; pero ya estamos trazando un plan de desconexión que buscan autonomía y no depender de Israel, de ninguna de las maneras".En este punto, también ha hecho hincapié en que el nuevo Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, impulsado por el Gobierno, apuesta por la soberanía tecnológica y la autonomía estratégica y ayudará a la "desconexión" de las dependencias de otros países, y, en concreto, de Israel. El plan de desconexión, ha explicado, tiene por delante un "desarrollo", del que el Ministerio de Defensa ha informado ya a la industria española.
El semanario local Der Spiegel, que tiene la mayor tirada de toda Europa, ha revelado que las licencias de exportación concedidas forman parte de un programa conjunto con Italia, España y Reino Unido, en alusión al caza de combate Eurofighter, además del Tornado, a los que irán destinados los equipos y municiones por valor de 36 millones de euros comprometidos en estos acuerdos.