De momento, se estima un coste de los señalados entre 500.000 millones y 1.500 millones de libras y una fecha de inicio del contrato entre mayo de 2026 y mayo de 2027 para introducir la nueva solución en el servicio entre los años 2030 y 2035.24 horas al díaSe da la circunstancia de que el actual sistema basado en helicópteros Merlin, que está previsto retirar a final de esta década, apenas lleva desde 2021 en servicio, según recoge Naval News.
El portaaviones HMS Queen Elizabeth, de la Real Armada de Reino Unido (Royal Navy), tiene previsto sumarse, a partir del lunes, al ejercicio Neptune Strike 23 de la OTAN, en el que también tomarán parte el portaaviones italiano Cavour y el español Juan Carlos I. Sin embargo, el buque británico ha tenido que regresar de forma súbita a su base, en Portsmouth, al sureste de Inglaterra.
Solución descartada durante la construcción La incorporación de catapultas y cables de frenado para el aterrizaje, como los que montan los portaaviones estadounidenses y el francés, ya se contempló durante la construcción de estos buques británicos de 280 metros de eslora, que entraron en servicio en 2017 (HMS Queen Elizabeth) y 2019 (HMS Prince of Wales).
Thales y Kongsberg, en el punto de mira El gobierno británico llegó a poner a la compañía francesa Thales y a la subcontratista noruega Kongsberg en el foco como posibles responsables de una situación de la que deslizó que pretendía obtener compensaciones, ya que se consideró que la avería deriva de unos ejes de propulsión defectuosos, fabricados por la empresa noruega, dentro de un encargo realizado a un grupo de socios industriales encargados de la energía y la propulsión del portaaviones encabezados por Thales.
Interés español en el modelo El F-35, que compone el programa de desarrollo militar más caro de la historia, contempla en total tres versiones distintas de avión de combate, diferenciadas por las letras A, B y C. El F-35A está preparado para el despegue y el aterrizaje convencional (CTOL) en pistas habituales.