Esta operación, que forma parte de la Policía Aérea de la OTAN, es un refuerzo de la seguridad colectiva de la Alianza en el Atlántico Norte ante la amenaza de actividades aéreas no identificadas en el espacio aéreo aliado y sus proximidades.Como avanzadilla y para preparar la llegada de los seis cazas F-18 que conformarán este nuevo destacamento, ya se encuentran en Islandia 44 aviadores de varias unidades del Ejército del Aire y del Espacio, al mando del teniente coronel Rafael Ichaso Franco, jefe del contingente aéreo y destinado en el Ala 15, con base en Zaragoza."Es un gran honor participar en cualquier misión de la OTAN, —señala el teniente coronel—, pero, sin duda, ser la primera unidad española que opera en Islandia es un extra.
Los pilotos están adiestrados para despegar, en el caso español, a bordo de los Eurofighter y los F-18, en menos de 15 minutos, tras recibir el aviso.El Ártico, una región en disputaEn el caso de Islandia, la base aérea de Keflavik es un punto estratégico para controlar los movimientos de las fuerzas rusas en el Ártico, que transita frecuentemente por aire y también por mar en el amplio corredor que existe entre Islandia y Noruega. La tensión entre la OTAN y Rusia también ha crecido en esta región, el flanco norte para la Alianza, lo que se ha traducido en un incremento de la presencia militar por ambas partes.