De este modo, los carros de combate se deberán haber suministrado tres años antes de lo que las autoridades noruegas indicaron a principios de mes en el comunicado en el que anunciaron la compra, donde se marcaba 2031 como año último de la adquisición.
Además, Leonardo quería un acuerdo en el sector de la electrónica, que consideraba prioritario en el intercambio, pero que a Rheinmetall no le interesaba.