En cualquier caso, no estaba aún asegurado que la Casa Blanca fuese a autorizar la integración de los Tomahawk en los futuros submarinos de Países Bajos, desarrollados por Francia (Naval Group ganó el concurso para dotar a Ámsterdam de cuatro unidades por casi 5.700 millones de euros).Otra alternativa posible a la adquisición malograda del Tomahawk para los submarinos neerlandeses era la ofrecida por la compañía europea MBDA, con su misil de crucero MDCN, del programa francés de buques Barracuda, y que en 2020 realizó su primer disparo de prueba.
Con la elección del arma del fabricante noruego Kongsberg Defense & Aerospace (KDA) Reino Unido sigue los pasos de España, que recientemente también ha optado por estos proyectiles para dotar sus futuras fragatas F-110 y las actuales F-100.
El Ministerio de Defensa acaba de recibir el visto bueno del Gobierno para la adquisición del misil antibuque Naval Strike Missile (NSM) de la firma noruega Kongsberg Aerospace & Defense (KDA).