El nuevo uniforme reemplaza al Selva Pixelado, en uso durante los últimos 15 años y será producido en el Batallón de Intendencia No.1, lo que permitirá al Ejército una reducción en los costos de fabricación cercanos al 9%.
El proyecto fue ideado por el personal del Bamin, responsable del diseño táctico del pixelaje, que tiene como objeto aumentar el mimetizaje de los vehículos de esta unidad con un camuflaje que pueda funcionar a diferentes distancias, permitiéndoles mezclarse con el entorno en el que sean desplegados.