En esta posición, el país se posiciona justo detrás de Alemania e inmediatamente delante de Polonia en la comparativa del poder militar de 145 países del mundo que Global Fire Power (GPC) ha actualizado con la entrada del nuevo año, y en la que tiene en cuenta más de 60 elementos para establecer su clasificación.
La fórmula interna única permite que naciones más pequeñas y tecnológicamente más avanzadas compitan con potencias más grandes y menos desarrolladas, y se aplican modificadores especiales, en forma de bonificaciones y sanciones, para refinar aún más la lista que se compila anualmente.
Entre ellos se incluyen desde el poderío militar directo hasta la fortaleza financiera del país, pasando por su capacidad logística y su geografía, de ahí que los incrementos en los gastos militares no basten para subir en consonancia en el ranking de la fortaleza de defensa.