Hace un mes, el Ministerio de Defensa ya informó de la detección y seguimiento de un submarino ruso, en aquella ocasión, el Novorossiysk, en el mar de Alborán, el golfo de Cádiz y la fachada atlántica norte, como recogió Infodefensa.com.Estas operaciones de vigilancia las ejecutan buques integrados en el Mando Operativo Marítimo (MOM), un órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas que se encuentra bajo el mando del Almirante de Acción Marítima y tiene sede en Cartagena. Este organismo está subordinado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) responsable, a su nivel, del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional.Submarino ruso.
La previsión, añade, es que las entregas comiencen este mismo año.El Su-57 es un modelo que Turquía llegó a plantearse adquirir hace unos años, en 2019, ante la negativa de Estados Unidos de entregarle los F-35 a los que previamente se había comprometido, como represalia por la compra de sistemas de misiles S-400 rusos por parte de Ankara.En aquel momento, Rusia avanzó que estaba preparando una versión del Su-57 para la exportación, lo que únicamente sería posible una vez que el modelo comenzase operar con las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
Al lado de iniciativas que bordean el ridículo, como puede ser la presión a sus aliados —pero no a sí mismo— para que destinen un 5% del PIB a Defensa o la deportación de los palestinos de la franja de Gaza, podemos esperar de él medidas que quizá otros no se atreverían a tomar pero que sí encajan plenamente en esa “revolución del sentido común” de que presume el republicano.Así, mientras la mayoría de los líderes de la Alianza Atlántica discuten estos días sobre cuánto dinero se van a gastar en Defensa y luego ya verán lo que compran con ello, Trump es el único que parece capaz —ya veremos si lo es, porque algo parecido lo intentó en su día Ronald Reagan con el programa que la prensa llamó “guerra de las galaxias”— de poner los bueyes donde deben estar, delante del carro: primero decide —y me parece a mí que con bastante acierto— lo que necesita comprar y luego ya verá cuánto le cuesta.El Planeamiento de la DefensaPermita el lector desocupado —que alguno habrá— que me extienda un poco más sobre este asunto.
Con la guerra en Ucrania estancada en el Donbás desde hace más de un año, la mayoría de las operaciones de un lado y de otro -dejando al margen la ofensiva de Kursk- están diseñadas para ganar unos pocos kilómetros de un terreno plagado de posiciones defensivas y minas para dificultar todo lo posible el avance enemigo. En este escenario, como muestran los vídeos casi a diario en redes sociales, para avanzar la única vía en muchos casos es asaltar las trincheras y entrar un enfretamiento casi cuerpo a cuerpo, después de una primera intervención de drones con armamento para intentar despejar el camino. El resto de países ya han tomado nota del regreso de las trincheras a la guerra.
Ciertamente, esa ayuda precisará de un mayor gasto en defensa de los europeos, una labor en la que probablemente se cuente con el respaldo de los EE.UU. Pero esto no significa necesariamente que Europa tenga que multiplicar su gasto en defensa para hacer frente a una posible escalada del conflicto y a una ciertamente improbable invasión de su territorio mediante una fuerza expedicionaria rusa que, dadas sus limitaciones, sería detenida con relativa facilidad con las capacidades operativas y los recursos humanos y materiales que actualmente poseen las naciones europeas.
De hecho, en junio de 2023, la entidad danesa de adquisiciones militares (DALO) encargó al consorcio Danske Patruljeskibe K/S, formado por las firmas Terma, OMT y Pensiondanmark el diseño de unos barcos con los que se pretendía reemplazar a las clases Diana, Supply y Seatruck, además de al buque de transporte Sleipner, informa Janes.La firma Danske Patruljeskibe llegó a mostrar un diseño del denominado MRPV 90 de ese proyecto inicial en el que se representaba un buque de 90 metros de eslora y 18 de manga y con un desplazamiento de unas 1.720 toneladas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto con otros 18 jefes de Estado y de Gobierno de la UE han enviado una carta este viernes al Banco Europeo de Inversiones (BEI), dirigido por la española Nadia Calviño, en la que solicitan a la entidad un incremento de la financiación a la industria de defensa europea.Esta petición llega en un momento en el que Europa busca aumentar la inversión en Defensa, ya no solo por Trump que nada más acceder a la Casa Blanca exigía a los miembros de la OTAN elevar su gasto militar al 5% del PIB, sino por Rusia, la principal amenaza a la seguridad europea. La carta ha sido redactada a iniciativa del primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, y cuenta con la firma de Sánchez y los dirigentes de Bélgica, Croacia, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, República Checa, Rumanía y Suecia.Esta misma semana, el BEI anunció que la intención de duplicar hasta los 2.000 millones de euros la inversión en defensa.
En esta ocasión, ha sido otorgado de manera compartida a Beatriz Garrigues, por su trabajo titulado El derecho de la neutralidad en el siglo XXI: Un análisis a la luz de la guerra Rusia-Ucrania, y a José Jáudenes, por su investigación El buque de guerra como instrumento del Estado ante el Derecho Internacional.En la ceremonia, Robles ha felicitado tanto a los premiados como las empresas mediáticas por “la profesionalidad que hay en el trabajo que hacéis”, y se ha referido en concreto al canal de YouTube, “al que todo el mundo llega y que es fundamental para la gente joven; que vean lo atractivo que resultan las Fuerzas Armadas”.La ministra también se ha dirigido a los ganadores del premio José Francisco Querol y Lombardero y ha defendido que “tenemos que reivindicar la vigencia del derecho, en el ámbito interno, pero también en el internacional”.
El dirigente español mostró la necesidad de que la OTAN preste atención al Plan de Acción para el Sur "reforzando el diálogo político con los socios y actores relevantes en la región".
En la misma línea, la ministra de Defensa, Margarita Robles, defendía recientemente computar el gasto total en Defensa frente al PIB. En este caso, España ocupa la décima posición en la OTAN con una inversión que ronda los 19.500 euros -ese 1,28% del PIB que maneja la Alianza.Robles también insiste siempre que tiene ocasión que España es un socio "serio y fiable", con una destacada contribución en las misiones de la OTAN; otro de los indicadores que la Alianza tiene en cuenta para medir los esfuerzos de los países miembros. En frente está Trump que exhortó otra vez en su intervención en el foro de Davos a incrementar la inversión.
En este sentido, ya hace años se hablaba de una agencia de adquisiciones, se modificaron los papeles que tenían los centros de toma de decisiones -Ministerio y cuarteles generales-, algo que actualmente se ha revertido de manera parcial, pero aún con todo, hoy las estructuras están obsoletas. La falta de agilidad, la abrumadora carga de trabajo que han supuesto los programas europeos vinculados a la Pesco, el EDF, etc., la falta de personal suficiente y cualificado y la ausencia de un criterio claro y una estrategia propia que no se difumine con la europea y resulte tan ambigua que termine siendo en la práctica poco más que una referencia que se utiliza para apoyar argumentos más que manidos desde hace un decenio, conducen a una conclusión: la imperiosa necesidad de modificar las formas actuales, tanto en la toma de decisiones como en la manera de llevarlas a cabo.
Esta misma semana, el Estado Mayor de la Defensa (Emad), responsable de las operaciones, informaba por esta vía del adiestramiento de los militares de la Brigada Galicia VII (Brilat) desplegados con la OTAN en Eslovaquia en la guerra de trincheras. Un escenario olvidado hasta hace no mucho en las doctrinas militares, pero que la guerra de Ucrania ha recuperado, sobre todo, en el último año con los frentes en el Donbas estabilizados.
Según las cifras ofrecidas por la propia Rheinmetall el año pasado, durante 2023 aumentaron sus ventas en un 12% con respecto a 2022, y su previsión para 2024 era alcanzar un incremento de hasta un 28% llegando a una cuota de ventas de 10.000 millones de euros.
La fragata Blas de Lezo F-103 y el buque de acción marítima (BAM) Tornado P-44 de la Armada han vigilado los movimientos del submarino ruso Novorossiysk durante su paso por aguas de interés para España en el mar de Alborán, el golfo de Cádiz y la fachada atlántica norte.
Estas actuaciones forman parte de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).En las imágenes que ha compartido el Estado Mayor de la Defensa (Emad), se puede observar como la F-82 vigila de cerca a la fragata Almirante Golovko, de la clase Almirante Gorshkov.La Almirante Golovko es uno de los buques más modernos del Proyecto 22350 con el que Rusia busca volver a construir grandes barcos capaces de operar en zonas marítimas y oceánicas distantes.La fragata está equipada con misiles hipersónicos Zircon, tal y como afirmó el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu.
Sobre el apoyo norcoreano a las tropas rusas, Zelensky ha añadido que resulta “importante que el mundo comprenda que el riesgo de desestabilización en la península de Corea y en las regiones y aguas vecinas aumenta proporcionalmente a la creciente cooperación entre Moscú y Pyongyang”.
-Liderar la elaboración de una futura Ley Europea del Espacio en la que se establezca, de acuerdo con la recomendación del informe Draghi, normas y estándares comunes para las actividades del espacio y armonizar los requisitos para la concesión de licencias.
En el caso de España, su presencia es decreciente, anecdótica; y sorprende saber que en el Líbano, donde no tenemos ningún interés estratégico, hay desplegado un importante contingente militar (Unifil/Fpnul) y sin embargo es el único Estado de la UE con soberanía en el norte de África, en las ciudades de Ceuta y Melilla.Está escrita por la periodista Beatriz Mesa, que es doctora en Relaciones Internacionales y especialista en geopolítica y conflictos en África.
El enfoque no es académico ni excesivamente técnico, ya que su interés es el de la divulgación, por lo que explica de forma sencilla todo lo que expone, resultando también un manual de técnica y estrategia del arma submarina.Entre los temas que aborda destacan cómo y porqué el mundo estuvo al borde de la Tercera Guerra Mundial en dos ocasiones tras la Crisis de los Misiles; qué provocó el hundimiento del USS Scorpion, uno de los mayores misterios de la Guerra Fría; si es cierto que varios tripulantes del Kursk sobrevivieron durante días mientras el gobierno ruso retrasaba los esfuerzos de rescate; la intervención secreta de los buzos del USS Halibut en una base soviética; la operación encubierta de la CIA para recuperar un submarino estratégico soviético hundido a 4.000 metros de profundidad, todo esto sin ser descubiertos; o la recuperación, por parte de la US Navy, de una bomba termonuclear perdida en las aguas de Almería, utilizando minisubmarinos pioneros y con la colaboración de un pescador.El autor se pregunta si realmente ha terminado esa etapa, si la Rusia actual sigue en el mismo punto de polarización, más "caliente" que "frío", y otras reflexiones sobre la capacidad nuclear y el submarino.
La Almirante Juan de Borbón, integrada en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), inició el seguimiento de la unidad naval rusa tras localizarla a la altura de la desembocadura del río Miño.La fragata Almirante Juan de Borbón relevó a un buque de la Marina portuguesa y realizó seguimiento hasta su salida de los espacios marítimos de interés en el noroeste peninsular.