Airbus, ha confirmado, ya discute con Leonardo y Thales, los otros dos grandes actores europeos en este segmento, las "posibles soluciones" a este problema para dar "una respuesta coordinada al gran salto que está dando la industria del Espacio de la mano de SpaceX no solo asociado al satélite sino también al sistema de lanzamiento y operación como Starlink".El presidente de Airbus España además ha anunciado que el sector espacial en Europa está analizando cómo proporcionar apoyo a Ucrania "hasta cierto punto", y cómo poner "las capacidades que sí tiene Europa al servicio de nuestros países para intentar solventar la presión que ejerce Starlink sobre Ucrania". Segura ha remarcado que "el resto espacial en Europa es grande y requiere de una transformación del sector si realmente queremos hacer frente a la amenaza que viene de Estados Unidos".
A esa cifra hay que sumar los más de 12.000 satélites, de los cuales 4.000 pertenecen a la constelación Starlink de SpaceX, la empresa de Elon Musk.Esa basura espacial es una de las principales preocupaciones del sector industrial, lo que se vio reflejado en la mesa Defensa, Industria y Ciencia: ejes capitales para una mayor eficiencia en la Space & Defense Industry Sevilla Summit 2023 que se inauguró este miércoles.El director corporativo de Estrategia de GMV, Jorge Potti, advierte que "los telescopios empiezan a no ver bien el espacio, eso genera un problema que hay que atajar. Se empieza a hablar de gestión de tráfico espacial.
Dicho modelo se sustenta en el “Corpus Iuiris Spatialis”, un sistema de tratados e instrumentos del ámbito de la Política Pública que durante 64 años ha preservado a los cuerpos celestes, recursos naturales y empleo de nuevas tecnologías bajo el uso pacífico y como “bien común de la humanidad”.Lo anterior, principalmente contenido en el Tratado “Sobre Los Principios que Gobiernan las actividades de los Estados en la Exploración y Uso del Espacio, incluyendo la Luna y Otros Cuerpos Celestes” de 1967, prohíbe la explotación del espacio para efectos ofensivos y particularmente en casos de amenaza de uso de la fuerza o medios espaciales en contra de la integridad territorial de un Estado y de su soberanía política, reconociéndole al afectado la capacidad de concurrir a la defensa sea individual o colectiva.Esta materia es relevante hoy, cuando en medio del desarrollo de hostilidades rusas sobre Ucrania, a propósito de su integridad territorial y soberanía política, se ha evidenciado el ejercicio del dominio espacial para afectar satélites de comunicaciones que prestan servicio en Ucrania, intento de degradar sus capacidades y oportunidades ante la maniobra adversaria, pero también afectando la capacidad de comunicación entre el Gobierno y su Nación.