En concreto, las compañías israelíes fueron vetadas en las últimas ediciones tanto de Eurosatory, celebrada hace un año y considerada una de las principales ferias de defensa del mundo, como de Euronaval, destacado certamen en torno a la actividad militar en el mar, que se celebró también en París el pasado noviembre con el acceso denegado a expositores israelíes.“Nos recuerda a oscuros días”En esta ocasión son nueve las compañías afectadas por esta decisión que el Ministerio de Defensa de Israel tilda de “escandalosa y sin precedentes”, antes de añadir que “apesta a consideraciones comerciales y de política”.Las autoridades israelíes afirman que actualmente están “librando una guerra necesaria y justa para eliminar la amenaza nuclear y balística que enfrentan el Medio Oriente, Europa y el mundo entero”, en alusión al programa nuclear iraní que Israel trata de desmantelar con estos ataques, de acuerdo con los medios del país.Stand de la empresa israelí Elbit Systems con paneles que impiden ver su interior en Paris Air Show.
Pero no parece que acabe teniendo mucho recorrido, teniendo en cuenta que el veto llega de un Gobierno al que apenas le quedan unos días en el poder y que la adopta para presionar por la liberación de un político que no está de acuerdo con ella.Derechos humanosEn todo caso, la medida, revelada por el medio alemán Handelsblatt, vuelve a poner sobre la mesa los recelos de Alemania para el suministro de material militar a terceros con una hoja de servicio no del todo limpia en derechos humanos.La venta a Turquía de 40 aviones de combate Eurofighter atesora un amplio historial de altibajos y un contexto igualmente singular.
El Gobierno francés ha vetado la presencia de las compañías israelíes en la próxima feria Euronaval, que tendrá lugar del 4 al 7 de noviembre en París.
Precisamente Turquía se encuentra en una situación similar a la que ha estado viviendo Arabia Saudí, derivada de su interés por adquirir aviones Eurofighter, como alternativa a las dificultades que Estados Unidos le ha impuesto para hacerse con F-35, en primer lugar, y también con más F-16, posteriormente.
El semanario local Der Spiegel, que tiene la mayor tirada de toda Europa, ha revelado que las licencias de exportación concedidas forman parte de un programa conjunto con Italia, España y Reino Unido, en alusión al caza de combate Eurofighter, además del Tornado, a los que irán destinados los equipos y municiones por valor de 36 millones de euros comprometidos en estos acuerdos.