Bombardier mueve ficha para arrebatar a Boeing el contrato previsto de 16 aviones P-8A para Canadá

El programa de sustitución de 14 aviones de patrulla marítima canadienses CP-140 Aurora no está resuelto. La adquisición de 16 nuevos P-8A Poseidon para reemplazarlos, que el Departamento de Estado de EEUU ya está tramitando tras recibir la correspondiente solicitud de Ottawa, aún no está cerrada. Y además cuenta con un serio competidor en el propio país cliente: Bombardier. 

La compañía especializada en reactores de negocios ya sumó a principios de este año fuerzas con la compañía estadounidense General Dynamics para obtener un avión de vigilancia con tecnología antisubmarina. En este marco, ambas han solicitado al Gobierno del país la apertura de un proceso de adquisición para relevar los anticuados CP-140 Aurora, que es un modelo basado en el P-3 Orion de Lockheed Martin, el mismo modelo que también acaba de retirar España, en este caso para sustituirlos por aviones de vigilancia y patrulla marítima C295.

De momento, Bombardier no ha puesto precio a su oferta, alegando que para eso “tendría que haber una solicitud de propuestas, y luego requisitos específicos”, en palabras del vicepresidente de Asuntos Públicos de la empresa, Pierre Pyun. La agencia de noticias local The Canadian Press, recoge las declaraciones de este alto directivo en las que se muestra “absolutamente convencido” de que pueden competir con el precio de 5.900 millones de dólares que el Departamento de Estado de Estados Unidos calcula como máximo para la entrega a Canadá de 16 P-8A Poseidon, incluido un paquete de equipos y servicios asociados.

Listo a principios de la próxima década

Sin embargo, el Ministerio de Servicios Públicos y Adquisiciones canadiense considera que actualmente solo está disponible el P-8A con los requisitos que demanda Canadá. La oferta potencial de Bombardier, que se basa en una versión del reactor Global 6500 dotada de tecnología de General Dynamics solo es de momento un proyecto que no ha pasado del papel. Pero la empresa canadiense asegura que su opción puede estar lista a principios de la próxima década, para cumplir con el cronograma manejado.