El Pentágono respalda a Boeing para vender 36 F-18 a Brasil por 7.000 millones de dólares

14/08/2009 (Infodefensa.com) - La Administración Obama respalda la oferta de la compañía Boeing de vender a Brasil una flota de 36 cazas F-18 Super Hornets más radares y misiles por valor conjunto de 7.000 millones de dólares como parte de la competición abierta por el país suramericano para elegir su próximo caza de combate.

El apoyo está concretado en la petición de la Defense Security Cooperation Agency (DSCA), dependiente del Pentágono, enviada al Congreso para que apruebe la operación en previsión de que Brasil se incline por a opción estadounidense y la compañía tenga que responder con rapidez a cualquier solicitud.

La notificación al Congreso incluye la posible venta a Brasil de 28 F-18 E Super Hornets, ocho F-18 F Super Hornets, 72 motores instalados por General Electric, distintos radares para estos cazas y misiles SideWinder, AMRAAM y HARM.

Las ofertas finales fueron presentadas al Ministerio de Defensa de Brasil en junio por parte de las tres compañías que fueron seleccionadas en la lista corta del Programa FX-2: la sueca Saab (Gripen GN), la francesa Dassault Aviation (Rafale) y Boeing (F-18). Una decisión definitiva se espera a finales de agosto o en septiembre.

Hace unas semanas, Boeing, el segundo mayor fabricante de aviones del mundo, informó de que había llegado a acuerdos con 27 empresas brasileñas, incluida Embraer, y comprometido a crear hasta 5.000 empleados, así como a transferir tecnología del F-18, si gana el concurso para suministrar esos cazas de combate.

Jim Albaugh, responsable de la división de Defensa de la multinacional, explicó que los acuerdos están destinados a poder transferir el know how para la fabricación de repuestos y subconjuntos destinados a diversos aviones, civiles y militares pero no cuantificó la cuantía económica de la transferencia.

"Gran parte del F-18 se construirá allí. Todo dólar que contenga el contrato regresará a Brasil en forma de manufactura, software, aviónica y electrónica", explicó Albaugh.

Paquete ofrecido por EEUU

Las leyes estadounidenses señalan que en Pentágono debe notificar al Congreso norteamericano de cualquier venta de armamento entre países aunque solo estén en fase de negociación, como es el caso, y al final no se lleve a cabo.

"El Gobierno de Brasil no ha seleccionado todavía la propuesta presentada por Boeing y la Armada estadounidense (Navy). Esta petición se realiza en previsión de poder recibir una petición de contrato", agrega la comunicación de la DSCA.

La petición de la agencia del Pentágono incluye:

Dos años de compromiso

En respaldo a su petición, la agencia del Pentágono afirma que la venta propuesta contribuirá a la política exterior y la seguridad nacional de Estados Unidos y "ayudará a mejorar la seguridad de una nación amiga que ha sido y continúa siendo una importante fuerza de estabilidad política y progreso económico en Suramérica".

"Brasil necesita estos aviones para hacer frente a sus amenazas futuras y presentes", agrega la agencia estadounidense que asegura que Brasil "no tendrá dificultad para absorber estos aviones en su inventario", sin alterar el equilibro regional.

En relación con las compensaciones, uno de los aspectos claves a juicio de las autoridades de Brasil, se señala que se espera incluir compromisos de offsets pero agrega que los acuerdos específicos serán definitivos durante la negociación entre el comprador y las empresas proveedores.

Subraya, asimismo, que, se confirmarse, requerirá la participación de ocho compañías que facilitarán asesoramiento y apoyo logístico y técnico en Brasil durante dos años, así como reuniones de seguimiento de una semana dos veces al año. Las empresas que participantes son: Boeing, General Electric, Northrop Grumman, Raytheon, y Lockheed Martin.Brasil quiere reemplazar su flota de cazabombarderos actuales con un nuevo avión para los próximos 15 años para proteger su infraestructura de defensa y recursos económicos (plataformas petrolíferas, etc.).

Ninguna de las empresas ha hablado de cifras pero se estima que el acuerdo, que puede ampliarse a 100 cazas, puede rondar los 2.000 millones de dólares. El plan prevé las primeras entregas para el primer semestre de 2014.