Foto: Ejército de ChileLa actividad fue encabezada por el comandante en jefe de la institución, general Javier Iturriaga, y contó con la presencia del jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de división Rodrigo Ventura, quien actuó como interventor del acto.El Cope inició su funcionamiento el 23 de diciembre del 2020 y unificó a todas las unidades de Fuerzas Especiales del Ejército de Chile agrupando a la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) Lautaro, la Brigada de Aviación Ejército (Bave) y la Brigada de Inteligencia (Binte).Ceremonia de cambio de mando del Cope.
La misión de la Bave, que depende del Cope desde finales del 2020, es proporcionar apoyo aéreo a las necesidades institucionales, tanto en tiempo de paz como de guerra, permitiendo así aumentar la movilidad, flexibilidad y seguridad de las fuerzas terrestres en el campo de acción táctico.La Bave realiza un amplio abanico de tareas, entre ellas, misiones de asalto aéreo, transporte de personal, reconocimiento y exploración aérea, apoyo a las unidades de paracaidistas y fuerzas especiales, enlace entre las unidades del Ejército, evacuaciones aeromédicas.y auxilio aéreo a población civil afectada por desastres naturales.Despliegue aéreo de personal y carga.
La Agrupación de Fuerzas Especiales de la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) Lautaro del Ejército del Chile efectuaron un período de entrenamiento en el que certificaron sus habilidades de combate en localidades.Según la edición 382 del informativo Ejército Noticias, este proceso, que se realizó en el Campo Militar Peldehue de Colina, tuvo una duración de cinco semanas y tuvo como finalidad adquirir y reforzar las habilidades de tiro de los operadores de Fuerzas Especiales en condiciones diurnas, nocturnas y de baja visibilidad.La actividad contempló entrenamiento con diversas posturas de tiro de combate con armamento como el nuevo fusil de asalto IWI Arad de 5,56 x 45 mm y canchas de técnicas de combate urbano donde los efectivos practicaron distintas formas para ingresar a un edificio y la manera de desplazarse dentro de la localidad.Asimismo, los operadores ejecutaron operaciones de infiltración y extracción nocturna con el apoyo de helicópteros de asalto Airbus AS532AL Cougar pertenecientes a la Brigada de Aviación Ejército (Bave).Furtivo, sagaz y letalLas unidades de la Agrupación de Fuerzas Especiales de la BOE Lautaro del Ejército de Chile están capacitadas para ejecutar prolongadas operaciones tanto en territorio hostil como en terrenos apartados de sus bases.
Diez oficiales y cuarenta y nueve suboficiales paracaidistas culminaron con éxito el curso de Asalto Aéreo impartido por la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales (Escpar y Fes) de la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) Lautaro del Ejército de Chile.De acuerdo a la institución, este proceso se desarrolló en el Campo Militar Peldehue ubicado en la Región Metropolitana de Santiago y tuvo una duración de cuatro semanas en la que los alumnos adquirieron las competencias para desempeñarse en operaciones aerotransportadas.Este tipo de especialidad entrega la capacidad de llegar a zonas aisladas o de difícil acceso, como localidades afectadas por un desastre natural a través de medios aéreos y descender mediante la táctica de fast rope, entregando así un aporte a la institución como a la comunidad.Empleo ante diferentes escenariosLa Escpar y Fes capacitó al personal en procedimientos de infiltración para operaciones helitransportadas, ante un eventual empleo en operaciones de guerra o distintas a la guerra como apoyo a catástrofes o búsqueda y rescate de personas aisladas.Como parte del curso, se ejecutaron instrucciones de planificación, topografía, autodescenso desde helicópteros de asalro Airbus AS532 Cougar de la Brigada de Aviación Ejército (Bave), telecomunicaciones, operación de sitios de aterrizaje e instrucción física militar.“Este curso es uno que complementa la especialidad de Paracaidista Básico Militar y es muy importante que exista esta especialidad, porque ellos, eventualmente, podrían ejecutar misiones de este tipo, por lo que se debe mantener esta capacidad”, explicó el jefe del curso, capitán José Miguel Arancibia.La Escuela de Paracaidistas retomó exitosamente la realización de este curso, luego de siete años.
Oficiales del Ejército de Chile y del Ejército de Estados Unidos (US Army) realizaron en Santiago a finales del mes de noviembre la conferencia de desarrollo del concepto para el ejercicio Estrella Austral (Southern Star) 2023.Estrella Austral en un entrenamiento de fuerzas de Operaciones Especiales en el marco de una situación ficticia de imposición de la paz, la que permite que los participantes ejecuten operaciones que incrementan la interoperabilidad conjunto combinada, tales como acciones directas, reconocimientos especiales, operaciones de rescate y de asistencia militar, entre otras.El teniente coronel Davor Versalovic del Comando de Operaciones Especiales (Cope) del Ejército de Chile señaló que en la conferencia de desarrollo del concepto para Estrella Austral 2023 se trabajó con personal de Estados Unidos "para establecer la estructura conceptual que nos permitirá realizar la planificación de detalle a partir de enero del próximo año".El oficial indicó que el ejercicio "es responsabilidad del Estado Mayor Conjunto, sin embargo el Cope, que es el responsable de la dirección y conducción de las actividades de entrenamiento y desarrollo de capacidades de operaciones especiales conjuntas, asumirá por segunda vez el desafío de planificar y ejecutar este entrenamiento de nivel internacional".Interoperabilidad y confianza mutuaEstrella Austral es un ejercicio de personal multinacional de nivel operativo organizado de manera conjunta entre las Fuerzas Especiales de Chile y de Estados Unidos desde el año 2007 en virtud de un acuerdo bilateral.
Este ejercicio, que se extendió durante 10 días, contó también con la presencia de efectivos del Ejército Nacional de Colombia tanto a nivel de patrulla como Plana Mayor.Respecto a las actividades, los operadores realizaron acciones de infiltración por tierra, aire y mar, junto con saltos en paracaídas básico y libre diurnos y nocturnos, y marchas de hasta 12 kilómetros, cargando hasta 60 kilos en equipamiento.Integración de capacidadesEl comandante de la Fuerza de Tarea de Leftraru II, mayor Marcos Alarcón, indicó que "“el objetivo general del ejercicio es entrenar y comprobar las capacidades en las unidades de combate y superior, principalmente, multiescalón, y el cumplimiento de tareas de operaciones especiales en el marco de un conflicto de alta intensidad”.El oficial manifestó que "la unidad de Operaciones Especiales estuvo a la altura y lo más destacable es la integración de un elemento de operaciones especiales aéreos, a la fuerza tarea de operaciones especiales, la plataforma tecnológica de mando y control nos permitió mantener el control de los medios desplegados en tiempo real".El mayor Alarcón valoró también la relevancia de integrar de manera activa al Ejército de Colombia tanto en el nivel ejecutivo como en el de Plana Mayor, lo que permitió "interactuar en ambos niveles, intercambiar experiencias y mejorar procesos”.Para el segundo comandante de la Fuerza de Tarea del ejercicio Leftraru II, capitán Pablo Aguirre, el desafío demostró la alta capacidad humana de las Fuerzas Especiales del Ejército de Chile.
El Comando de Operaciones Especiales (Cope) del Ejército de Chile realizó el seminario Reflexiones sobre el Futuro de las Operaciones Especiales con el propósito de reflexionar sobre elementos propios y del entorno de este tema, teniendo como finalidad estimular procesos de desarrollo de capacidades con visión estratégica.Según la cuenta Facebook del Cope, la actividad fue presidida por el comandante en jefe de la institución, general Javier Iurriaga, y reunió a integrantes del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Estado Mayor Conjunto de Chile que tienen roles relacionados a las operaciones especiales como también asistentes de España y Estados Unidos que participaron de manera virtual.
El instructor del Curso de Comandos, sargento 1° Alejandro Zavala, describió a esta zona como "uno de los lugares más inhóspitos que tiene nuestro país como lo es el altiplano y a más de 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar".El sargento Zavala señaló que los alumnos en este ejercicio "debieron realizar operaciones en las pampas del Tamarugal, donde debieron saber adaptarse a las bajas temperaturas de -15°C en la noche, como también a las altas temperaturas de día y las dificultades propias del desierto chileno”.Uno de los alumnos de esta promoción expresó que el "Curso de Comandos entrega herramientas para convertirse en un soldado de élite del Ejército, además de reforzar características como trabajo en equipo, lealtad, abnegación y resiliencia, puliendo así nuestras capacidades físicas, cognitivas y psicológicas durante el curso”.El jefe del Curso de Comandos 2022, capitán Fernando Martínez, indicó que siente, junto a su equipo de instructores, la satisfacción del deber cumplido al entregar al Ejército de Chile una nueva generación de Comandos.“Me siento satisfecho de haber cumplido la misión, llevando a los alumnos a sus máximas capacidades, ser riguroso en su formación y de alcanzar los estándares de egreso que la Escuela de Paracaidistas establece(…) Un comando está preparado para vencer y cumplir la misión encomendada, siendo esto la premisa y la base de su convicción, dedicación sumada a un enorme amor a la patria”, expresó el capitán Martínez.Solo los mejoresLos Comandos del Ejército de Chile son especialistas en diversas tácticas y técnicas de combate avanzadas y capaces de operar en forma diurna y nocturna en todo tipo de terrenos y ambientes bajo condiciones metereológicas adversas.El origen de la especialidad secundaria de Comandos se remonta a 1962, año en que se realiza en el país el primer Curso de Comandos en la Escuela de Infantería y que contó con la asesoría de personal de Rangers y Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos.Estos operadores de fuerzas especiales reciben especial instrucción, entrenamiento y equipamiento y son expertos en el empleo de medios terrestres, marítimos, aéreos o una combinación de ellos para infiltrarse en una zona determinada y lograr los objetivos trazados.Los comandos son capacitados táctica y técnicamente por la Escpar y Fes para ejecutar operaciones especiales en la profundidad del dispositivo adversario.
El Comando de Operaciones Especiales (Cope) del Ejército de Chile efectuará el seminario Reflexiones sobre el Futuro de las Operaciones Especiales con el propósito de reflexionar sobre elementos propios de este tema y estimular procesos de desarrollo de capacidades con visión estratégica.
Foto: Comando de Operaciones Especiales del Ejército de ChileEsta edición, organizada por el Comando de Operaciones Especiales (Cope) del Ejército de Chile, se desarrolló entre el 16 al 26 de agosto en las regiones chilenas de Valparaíso, O´Higgins, Maule y Ñuble tras suspenderse en 2020 a causa de la pandemia del Covid-19 y contó con la participación de más de 1.300 efectivos.El ejercicio contempló acciones directas; reconocimientos especiales; saltos tácticos de combate con línea estática, libre militar y de gran altitud y baja apertura (HA-LO); inserción desde helicópteros; abordaje y recuperación de embarcación tomada por hostiles; entre otras operaciones.Entrega de reconocimientosEl desarrollo de estas misiones permiten incrementar el nivel operacional del personal de las Fuerzas Armadas de Chile y de otros países participantes y el trabajo coordinado en apoyo de la comunidad en caso de emergencias y de catástrofes producto de la naturaleza.El general Varela (centro) junto a los comandantes de las unidades de Fuerzas Especiales participantes.
En esta edición, organizada por el Comando de Operaciones Especiales (Cope) del Ejército de Chile, participan más de 1.300 efectivos.De acuerdo a las redes sociales del Cope, la actividad desarrollada en el mar incrementa la interoperabilidad conjunto combinada entre los operadores de Fuerzas Especiales de los países participantes.En imágenes publicadas por el Cope, se observa el abordaje de los efectivos mediante la técnica fast rope desde un helicóptero Airbus AS332L Super Puma del Escuadrón de Helicópteros de Ataque HA-1 de la Aviación Naval en la cubierta de vuelo del patrullero oceánico OPV-82 Comandante Toro de la Armada de Chile.Posteriormente, los operadores de Fuerzas Especiales realizaron el registro del buque dependiente de la Primera Zona Naval.
Su entrenamiento está principalmente orientado a cumplir misiones que exigen operaciones no convencionales, reconocimiento especial, acciones directas y de combate a fuerzas irregulares, mediante pequeñas unidades con capacidades de respuesta flexible y con un alto grado de alistamiento operacional, interoperabilidad y proyección inmediata.La Agrupación de Fuerzas Especiales, que cuenta con una Compañía Anfibia, una Compañía de Montaña y una Compañía Aerotransportada, tiene la capacidad de insertar patrullas en cualquiera de estos escenarios efectuando además de sus tradicionales roles en operaciones militares asistencia en emergencias o catástrofes naturales como terremotos y tsunamis.La BOE Lautaro, unidad de la que depende la Agrupación de Fuerzas Especiales, pasó a integrar, a finales del 2020, el Comando de Operaciones Especiales en el marco de las modificaciones diseñadas para la nueva Estructura Superior del Ejército (ESE).El Cope unificó a todas las unidades de fuerzas especiales que tiene el Ejército de Chile y está integrada también por la Brigada de Aviación Ejército (Bave) y la Brigada de Inteligencia (Binte).