El jefe de la Brigada Guzmán el Bueno, Ignacio Olozábal Elorz, efectuó en una presentación la brigada y, posteriormente, visitaron el simulador del Leopardo y una exposición estática de materiales. Más tarde la comitiva se trasladó en vehículos tácticos al polígono de combate en zonas urbanizadas (Czurb), donde la comisión presenció un tema táctico con VCI Pizarro y carros de combate Leopardo de entidad subgrupo táctico.Además del general Yasser, la delegación egipcia estuvo compuesta por los coroneles Saad Elsayed Saad Fouda (oficial de operaciones de las fuerzas armadas egipcias), Ayman Salem Omara (delegación de agregados militares), Ahmed Abd Elmawgoud Omran (jefe de formación de las fuerzas armadas egipcias) y Mohamed Moawad (agregado de Defensa de la Embajada en Madrid).
De hecho, una parte del proyecto Ejército 35 gira en torno precisamente a esa adaptación al combate urbano, que, a su vez, también forma parte del famoso nuevo concepto de guerra híbrida en la que entran en juego otros agentes desestabilizadores como la desinformación o los ciberataques. El Ejército subraya en un informe sobre este proyecto que “la Fuerza 35 se empleará para asegurar la protección de la población y el control del territorio y los recursos, siendo el Ejército un elemento ‘sin igual’ para cumplir esas misiones.
Dispone de cuatro fosos que permiten a las unidades llevar a cabo ejercicios de fuego real en un ángulo de avance de al menos 180º, con una mejora ostensible en el tiro de combate de fusil y pistola del personal usuario. Ejercicio con fuego real El Grupo de Combate Colón, uno de los tres que forman parte de la Brigada Experimental, realizó un ejercicio de alta intensidad, con fuego real, de más de 24 horas, conduciendo una operación convencional de sus unidades de maniobra, con apoyo de artillería y zapadores. El ejercicio contó con la presencia de más de 450 legionarios que condujeron una operación de asalto a posiciones defensivas, así como su posterior consolidación nocturna y repliegue. Durante la tarde, todas las unidades maniobra habían asaltado, con fuego real, posiciones enemigas simuladas sobre el terreno, abriendo obstáculos y entrando en los ramales de las trincheras existentes en el campo, explica el Ejército.