Un segundo caso sería un modelo de centralización parcial, en el que los Ejércitos mantienen responsabilidades sobre una parte, más o menos grande, de las adquisiciones mientras que la estructura administrativa centraliza la gestión de algunas que por su relevancia requieran un control más estrecho. En ese modelo la estructura político-administrativa fija directrices globales, dirige el conjunto de la política de adquisiciones y controla su ejecución.
También aborda la importancia del sostenimiento común, para lo que se explica como ejemplo práctico el caso del helicóptero NH90, se desgrana la importancia de mantener una industria “engrasada y lista” para atender estos nuevos desarrollos y, finalmente, se repasan uno a uno los 38 programas de armamento y material actualmente en marcha, indicando elementos clave como las empresas implicadas en cada caso.