La empresa vasca Sapa, controlada por la familia Aperribay, es la única compañía del sector de la defensa que aparece en el listado de los 100 principales beneficiarios de los fondos Next Generation EU del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en España.
La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT participará en un taller en Bruselas los próximos días 12 y 13 de junio en el que, además de una visita a las instalaciones de la OTAN, compartirán una mesa redonda con eurodiputados en la que el sindicato, como anunció su secretario de Política Industrial, Juan Antonio Vázquez, pedirá “un cambio de la normativa vigente para facilitar el acceso a los fondos europeos de la industria de Defensa”.
La iniciativa fue aprobada y dotada económicamente por 25 millones de euros procedentes de la asignación a España del programa Next Generation EU. De estos 25 millones de euros, en los presupuestos del Ministerio de Defensa para el ejercicio 2022 se dotaron en la aplicación presupuestaria Competencias digitales para el empleo.
Estas dos ofertas, y una tercera liderada por Everis, que finalmente no presentó la documentación requerida en plazo, quedaron por delante en el proceso de evaluación el CDTI de las propuestas presentadas por las siguientes compañías: Accenture en asociación con Specialist Computer Centres; E-Capture; GMV; GTD; Inster; Tecnobit; Telefónica; Aertec Solutions, junto con Alava Ingenieros, Emergya Ingeniería y Dronetools; y Zelenza. La Guardia Civil ya opera soluciones de Escribano como el sistema de vigilancia Oteos en servicio en sus medios desplegados en las fronteras de Ceuta y Melilla y, este mismo año, la compañía se adjudicó otros dos contratos para instalar este sistema también en las patrulleras del Servicio Marítimo (Semar) y en el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE).