Por otro lado, las fuentes consultadas por el medio británico explican que las intenciones transmitidas por el equipo de Trump incluyen continuar con la ayuda militar estadounidense a Ucrania, lo que estaba en serias dudas a tenor de las declaraciones del dirigente norteamericano a lo largo del tiempo acerca del apoyo clave que Washington ha venido prestando al esfuerzo de guerra de Kiev frente a Moscú.
100.000 millones en inversión La EDA destaca que los nuevos datos de gasto de defensa “muestran que los Estados miembros de la UE están cerrando la brecha en 2024 con respecto a la directriz del 2% de la OTAN, ya que se prevé que el gasto total combinado de defensa de los Estados miembros alcance el 1,9% del PIB de la UE”.
La comisión parlamentaria de defensa de las Cámara de los Comunes llegó a publicar en 2018 un informe titulado Más allá del 2 por ciento, en referencia al compromiso de los países de la OTAN de llegar a esta cifra en su gasto militar, y en el que se aboga por apuntar al 3 por ciento, ante “el aumento en alcance e intensidad de las amenazas planteadas por los actores estatales, además de las actuales campañas terroristas internacionales”.
El dato lo ha revelado el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, en un discurso pronunciado en Washington durante la visita que acaba de realizar a Estados Unidos, y en la que ha tratado de convencer a los aliados norteamericanos del compromiso alemán por fortalecer su defensa, a raíz del incremento de tensiones generado como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El ministro de Defensa del país, Boris Pistorius, ha ido mucho más allá de los 100.000 millones de euros de gasto adicional que entonces se comprometieron y la llegada al 2% del PIB del país en gasto militar al solicitar que esa cuota suba al 3% y la recuperación del servicio militar obligatorio.
Los datos ofrecidos por el Sipri, considerado referente en la medición del gasto militar mundial, no se limitan a recoger lo que los distintos gobiernos contemplan en sus propios presupuestos de defensa.
Si China destinase a sus fuerzas armadas el mismo porcentaje del PIB que Estados Unidos, su gasto en defensa rozaría los 600.000 millones de dólares al año.
La ofensiva a gran escala lanzada por Israel en respuesta al ataque de Hamás contra el sur del país, en octubre de 2023, es el principal impulsor de su notable incremento del gasto militar Para Diego Lopes da Silva, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri, “el gran aumento del gasto militar en Oriente Medio en 2023 refleja la rápida evolución de la situación en la región, desde la intensificación de las relaciones diplomáticas entre Israel y varios países árabes en los últimos años hasta el estallido de una gran guerra en Gaza y el temor a un conflicto en toda la región”.
El dinero que emplea Kiev en defensa, que supone el 58% de todo el gasto público del país, está lejos a priori del que destina su invasor a ese mismo concepto: 109.000 millones de dólares (102.500 millones de euros).
De este modo tenemos que la asistencia anual que estos aliados están prestando a las fuerzas ucranianas ronda los 62.400 millones de euros, casi lo mismo que dedicó Reino Unido a su defensa en el último ejercicio (2022) (cerca de 63.870 millones de euros).
Algunos de los conflictos en curso que “también han tenido un impacto significativo en la economía mundial, destacan los responsables de Pronóstico del análisis del presupuesto mundial de defensa para 2028, como se denomina este trabajo, son “la guerra entre Rusia y Ucrania, la guerra contra el Estado Islámico en Irak, la guerra civil en Siria, la crisis de Corea del Norte y la guerra contra los talibanes en Afganistán”.
También resulta interesante observar que el gasto en defensa del conjunto de los países miembros de la OTAN ya alcanza los 1.100 millones de dólares, debido en gran medida al incremento experimentado por los países Europeos y Canadá, que ahora suman en conjunto 356.000 millones (el año pasado eran 329.000 millones).
El primero traslada la idea de reparar el pasado mediante un mayor gasto militar, para lo que recomienda “que el aumento en el gasto en defensa se utilice para satisfacer las necesidades urgentes de defensa y cerrar las brechas de capacidad identificadas”, de acuerdo con la EDA. Una segunda clave conmina a los países socios a prepararse “hoy planificando para 2040”.
Con un presupuesto de más del 2% del PIB en defensa, Alemania se va a convertir en el país de la Unión Europea y de los aliados europeos de la OTAN con un mayor gasto militar, por encima de Reino Unido y Francia, que hasta ahora le superaban.
Investigación y tecnología De los 298.000 millones de euros señalados, 44.000 millones se corresponden directamente con inversiones de defensa (también un 5% más que un año antes).