El sistema de vigilancia, suministrado por la empresa Aquila Air Traffic Management Service, fue trasladado a la cima la semana pasada por un helicóptero Chinook de la Royal Air Force. Este radar reemplazará al existente en la conocida como Rock Gun Batery y ayudará a proporcionar “servicios de tráfico aéreo fiables y seguros para el aeropuerto, que atiende a decenas de miles de visitantes cada año, así como al tráfico aéreo militar”, según el fabricante. La instalación de este equipo en la cumbre del Peñón forma parte de un programa Marshall para la actualización de los sistemas de gestión del tráfico aéreo de los aeródromos de la Fuerza Aérea británica en el Reino Unido y también en los territorios de ultramar.
España no reconoce esas aguas como británicas, puesto que entiende que en el Tratado de Utrech no se cedieron esas aguas, y sólo admite, como propias de Gibraltar, las aguas del interior de su puerto. Pero este no es el único choque reciente.