La embajada estadounidense confirmó el valor por este donativo de equipos en el orden de los 5,6 millones de dólares, pero se desconoce si se refiere solo a esta primera flota de cuatro helicópteros, los cuales provienen de excedentes de flotas estadounidenses que fueron remozados para dejarlos a punto para la FAS. Por otra parte, la FAS incorporó también dos aviones Cirrus GTS SR22T, con una inversión de 2,2 millones de dólares para el entrenamiento de sus nuevos pilotos.
De esa manera se mantienen problemas estructurales puesto que el planeamiento a medio y largo plazo sigue excesivamente condicionado por los compromisos previos, se mantiene el déficit en los créditos iniciales para preparación y apoyo logístico, y las carencias de personal afectan a la operatividad y a la capacidad de gestión.