Si bien aún no fue comunicada oficialmente a Noruega, el país nórdico ya estaría al tanto de la decisión.Problemas en calado y costos de remotorización No ha trascendido el motivo exacto por el que Uruguay no prosiguiera con la adquisición, sobre la que incluso el fue ministro de Defensa, Javier García, llegó a informar en varias oportunidades señalando que la misma estaba a estudio, aunque algunos problemas con el calado de las naves y el costo de su remotorización podrían haber resultado decisivos al momento de decidir la compra.
La primera se centra en el ámbito del mando y control integrados, la planificación y la ejecución operativas.
Oslo también justificó la decisión en la dificultad para poder mantener los aparatos: “Hemos llegado a la conclusión de que, por muchas horas que trabajen nuestros técnicos y por muchas piezas que pidamos, nunca se conseguirá que el NH90 sea capaz de cumplir los requisitos de las Fuerzas Armadas noruegas”, apuntó entonces el ministro de Defensa, Bjørn Arild Gram.Ahora, el ministerio noruego ha anunciado la elección del helicóptero de Lockheed Martin MH-60R Seahawk para reemplazar a los NH90 encargados para prestar servicio como helicópteros de fragatas (NFH), en tareas de guerra antisubmarina (ASW) y para misiones de búsqueda y rescate (SAR).
Navantia ha desplazado un equipo de técnicos de ingeniería y producción a Noruega para efectuar inspecciones a bordo de las fragatas F-310, construidas en el astillero de Ferrol, para comprobar la configuración actual de algunos sistemas, y poder así desarrollar, explica la empresa española, “los cambios al diseño solicitados por la Marina Noruega”. La compañía ha enviado otro equipo de personal del astillero de Ferrol para realizar tareas de mantenimiento programadas de elementos de los sistemas de propulsión y casco en una de las fragatas F-310, con el objetivo de comprobar que los sistemas se mantienen en condiciones de operación adecuadas.
De este modo, los carros de combate se deberán haber suministrado tres años antes de lo que las autoridades noruegas indicaron a principios de mes en el comunicado en el que anunciaron la compra, donde se marcaba 2031 como año último de la adquisición.
Más inversiones previstas en fuego de largo alcance Los nuevos carros de combate se irán adquiriendo progresivamente entre 2026 y 2031, en una operación que se encuentra dentro del límite de coste de 19.700 millones de coronas noruegas fijado por el Parlamento noruego.
La presión de China no ha surtido efecto. Hoy, el ministro de Defensa de Uruguay, Javier Garcia, se reunirá con los miembros de la comisión multipartidaria de seguimiento para la compra de patrulleros oceánicos (OPV) para informarles sobre la adquisición de tres buques clase Nordkapp a Noruega por 30 millones de dólares. De esta manera quedaría cancelada la licitación para la provisión de patrulleros oceánicos nuevos para la Armada de Uruguay, competencia en la que la compañía china CSTC había sido declarada ganadora en el análisis técnico de las ofertas presentadas y para la que Ministerio de Economía y Finanzas ya había dado el visto bueno para la erogación primero de 200 millones de dolares con un contrato de mantenimiento logístico a 15 años, que más tarde se redujo a 164 millones de dólares con el plan a cinco años. A diferencia de los intentos del gigante asiático, las maniobras de Estados Unidos para que el país sudamericano no estrechara lazos en materia de defensa con China han llegado a buen puerto. Las presiones políticas ejercidas por EEUU parecen haber sido suficientes para cambiar el rumbo de la compra, que ha terminado siendo por unidades de segunda mano. Asimismo, la administración de Joe Biden habría promedito a Uruguay un más que interesante paquete de asistencia naval que resolvería muchos de los problemas operativos que actualmente padece la Armada tras años de desinversión. Puesta a punto de los buquesAhora el Gobierno uruguayo contratará a un astillero europeo para que realice una serie de mejoras y modernizaciones en los buques noruegos, que incluirán al sistema de propulsión (motores y generadores), modificaciones en el casco para reducir su calado y mejoras a nivel de electrónica. Si bien no ha trascendido aún qué empresa es la elegida, tanto la italiana Fincantieri como la alemana Lurssen estaban pujando para realizar los trabajos.
El arma también se encuentra en el inventario de, entre otros, Estados Unidos, Alemania, Noruega y Polonia.
Con la elección del arma del fabricante noruego Kongsberg Defense & Aerospace (KDA) Reino Unido sigue los pasos de España, que recientemente también ha optado por estos proyectiles para dotar sus futuras fragatas F-110 y las actuales F-100.
De todos ellos, únicamente Rumanía y España no han encargado de momento ningún F-35 para sus fuerzas aéreas, los otros tres ya se han comprometido en la compra de varias unidades (cuatro Singapur más opción de otros ocho, Polonia 32 y Grecia 20) Rumania expresó el año pasado su interés en adquirir unidades de F-16 de la Fuerza Aérea Noruega como parte de un esfuerzo por fortalecer sus capacidades.
El factor financiero es clave para el gobierno actual que se encuentra intentando reducir al mínimo sus gastos en defensa y la solución noruega permitiría salir de la complicada posición actual, con un OPV chino seleccionado técnicamente pero cuyo costo unitario ronda entre los 75 y 100 millones de dólares dependiendo del equipamiento que posean, cifra que esta bastante por encima de las capacidades financieras uruguayas, a lo que adicionalmente se suman las presiones de Estados Unidos para que no se compre material de ese origen.
Bélgica también anunció a principios de año su intención de inyectar 3.000 millones de euros a su plan estratégico de nuevo material, lanzado en 2016, con la pretensión principal de comprar nuevos helicópteros con los que, en buena medida, reemplazar su flota de cuatro NH90 TTH (versión terrestre del aparato). Hace dos años el Ministerio de Defensa belga reconoció que ya estaba estudiando qué hacer con sus NH90 TTH en vista de “una producción operativa limitada a causa de una falta de soporte industrial, que probablemente disminuirá en los próximos años, debido a las actualizaciones muy costosas pero necesarias y a la escasez de personal”, de acuerdo con el comunicado que sobre la situación emitió hace dos años el Ministerio de Defensa belga.
Y añade que esto supone la creación de “municiones más poderosas para los países de la OTAN que usan el K2, incluida Noruega”.
Indra, en concreto, implantará los nodos en banda X y banda Ka, que actuarán como enlace entre los terminales de comunicaciones situados en varios emplazamientos y la constelación de satélites Wideband Global Satcom (WGS), una de las más avanzadas que existen y que ofrece mayor capacidad de intercambio de datos a alta velocidad. La compañía española instalará las estaciones de anclaje certificadas que facilitarán servicios de comunicaciones por satélite a través de una red que emplean algunos de los ejércitos más avanzados del mundo. "El proyecto refuerza la posición de Indra como empresa puntera, a la vanguardia mundial en comunicaciones de este tipo", destaca la empresa que dirige Marc Murtra. Esta tecnología está ganando cada vez más importancia a medida que las operaciones militares se digitalizan y el intercambio ágil de datos se convierte en un factor decisivo para el éxito de cualquier misión.
Esa es la cantidad con la que ya están participando los FED, y que se centra “en los estudios conceptuales hasta el diseño inicial y el uso como buque de referencia de la clase corbeta que puede cumplir una amplia de misiones en futuros contextos de operaciones”. La descripción literal se extrae del documento en el que la Comisión recoge los detalles de esta primera partida.
La compradora es la firma inversora en infraestructuras Ancala Partners, también del Reino Unido. La actividad adquirida, cuyo precio final aún está sujeto a ajustes de cierre y a la aplicación de costes de transacción, registró unos ingresos en el ejercicio del año fiscal terminado el 31 de marzo de 407 millones de libras (casi 480 millones de euros al cambio actual), al tiempo que restó unas pérdidas antes de impuestos de 177 millones de libras (algo más de 207 millones de euros), “incluyendo una contribución de seis millones de libras [siete millones de euros] antes de los gastos generales asignados, partidas excepcionales y otros ajustes puntuales derivados de la revisión de la rentabilidad de los contratos y del balance”, según la información facilitada por la vendedora.
"Se trata de un sistema completamente digitalizado, en estado sólido, con gran agilidad de frecuencia, y alto ancho de banda, capaz de detectar blancos con una sección radar muy reducida bajo las peores condiciones de ruido electromagnético, resistiendo los intentos del enemigo de interferir en su funcionamiento", asegura la empresa.Esta suite de sistemas de Indra se integrará en el sistema de combate Orcca de Kongsberg y jugará un papel clave para disponer de una conciencia situacional por encima de la del adversario. Indra parte en este proyecto con la experiencia de haber equipado con sus sistemas la anterior versión de este mismo modelo de submarino, el Type 212A, con el que operan las Marinas de Alemania, Italia y Portugal.
El ministro de Defensa del país, Bjørn Arild Gram, se ha mostrado contundente al asegurar que en su departamento “hemos llegado a la conclusión de que, por muchas horas que trabajen nuestros técnicos y por muchas piezas que pidamos, nunca se conseguirá que el NH90 sea capaz de cumplir los requisitos de las Fuerzas Armadas noruegas”.
El ejercicio consistió en una operación de entrada inicial sobre Noruega con la 4th Brigade Combat Team (Airborne) de la 25 División de Infantería del Ejército estadounidense. El equipo de la Bripac se concentró en Alaska y Reino Unido antes del ejercicio, donde los paracaidistas españoles se integraron en el escalón avanzado y el escalón de asalto. A pesar de la suspensión del lanzamiento principal por condiciones meteorológicas, esta actividad permitió, explica el Ejército de Tierra a Infodefensa.com, la integración en un lanzamiento sobre el círculo polar ártico, el equipamiento en vuelo y el posterior ejercicio táctico en ambiente de frío extremo, asegurando la zona de lanzamiento sobre un lago helado de Noruega. El Swift Response es un ejercicio de entrenamiento multinacional anual.