La flota multinacional de aviones de transporte y suministro de combustible en vuelo A330 MRTT, conocida como MMF, contará con nueve países implicados. Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca han suscrito una carta de intención para participar en esta iniciativa, en el marco de la OTAN, por la que ya se han encargado al fabricante Airbus nueve aviones de este tipo para servir a este grupo de socios, completados por Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y República Checa.
Con este movimiento, los cuatro países nórdicos que cuentan con Fuerzas Armadas (Islandia, el quinto, no dispone de ejército propio) se unen a esta iniciativa conjunta de obtención de capacidades conjuntas de reabastecimiento en vuelo, transporte aéreo estratégico y evacuación médica.
Noruega, que ya se había movido previamente para formar parte de la MFF, ha suscrito también la nueva carta rubricada el jueves (5 de junio) por los ministros de Defensa de los cuatro países nórdicos, como miembros de la iniciativa de Cooperación Nórdica de Defensa, conocida por el acrónimo en inglés Nordefco, y que actualmente preside Finlandia. El titular de defensa de este país, Antti Häkkänen, ha destacado que desde que Finlandia y Suecia han ingresado en la OTAN, impulsadas por el ataque masivo que Rusia inició en febrero de 2022, “la cooperación nórdica en defensa se ha ampliado para incluir áreas que forman parte de la disuasión y defensa conjuntas de la OTAN”.
Compra de horas de vuelo
En este marco tiene lugar el acuerdo para formar parte de la MFF. Este paso, continúa Häkkänen “reforzará y complementará las capacidades de defensa de los países nórdicos, así como de toda la zona euroatlántica”.
El programa se basa en el planteamiento de la adquisición de horas de vuelos de una flota compuesta por unos aparatos que están adscritos a países concretos, sino que son de propiedad compartida. La iniciativa arrancó a mediados de 2016 con un acuerdo inicial entre Países Bajos y Luxemburgo para la adquisición de sus dos primeras aeronaves y con la expectativa de que más países se unirían a la iniciativa. Así fue. En 2017 se sumaron Berlín y Oslo con el encargo de cinco aparatos más; Bruselas acordó en 2018 la compra del octavo avión por 258 millones, al que siguió en 2020 la decisión de obtener otro más por parte de Luxemburgo, un año después de que Chequia se convirtiese en el sexto país en unirse a la iniciativa, que está abierta a la entrada de más socios y a la adquisición prevista por contrato de otras tres aeronaves más. El primer avión se recibió en el último trimestre de 2020, y en 2023 Bélgica realizó una ampliación de pedido sumando un avión A330 MRTT más a la flota, de modo que ya van diez solicitados.
Unidad Multinacional de Transporte/Cisterna Multipropósito
Cada país miembro tiene la libertad de utilizar sus horas en las misiones que estime oportunas incluso si el resto de las naciones miembro no lo consideran políticamente aceptable, aunque en este caso la nación (o naciones) involucrada en la misión, deberá hacerlo con sus propias tripulaciones.
Los contratos de adquisición de los aviones están gestionados por la Organización Conjunta para la Cooperación en materia de Armamentos (Occar, en sus siglas en francés. La Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN (NSPA), por su parte, es la encargada de la compra, el soporte en servicio de la flota MMF y de apoyar activamente a la llamada Unidad Multinacional de Transporte/Cisterna Multipropósito (MMU, por sus siglas en inglés), constituida en el verano de 2029, y cuya flota es propiedad de la OTAN, mientras que los costes y el personal para operar son asignados en función de las horas de vuelo necesarias para cada país.
Cientos de misiones
Desde su creación en 2019, y la posterior entrega del primer Airbus A330 MRTT en el verano de 2020, esta flota se ha desplegado en varias ocasiones “en el contexto de operaciones de paz y seguridad, en particular para el transporte de refugiados afganos a los Países Bajos durante la Operación Red Kite, entre otras. Desde la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia, estos aparatos acumulan cientos de misiones de reabastecimiento de combustible para aviones de combate de la OTAN, implicados en la protección de las fronteras de la organización.