El gigante alemán Rheinmetall acelera para incrementar la producción de munición, sobre todo, de 155 mm, con la demanda disparada desde el inicio de la guerra en Ucrania, hace más de tres años ya. En los ambiciosos planes para aumentar la capacidad de fabricación de proyectiles de artillería juega un papel fundamental la filial de la compañía en España, Rheinmetall Expal Munitions, con seis plantas en (Trubia (Asturias), Páramo de Masa (Burgos), Navalmoral y El Gordo (Cáceres), Albacete y Javalí Viejo (Murcia). El consejero delegado de la compañía, Armin Papperger, ha anunciado en una entrevista en el diario económico alemán Handelsblatt que la división española ha aumentado la producción hasta 450.000 disparos al año, tras las inversiones de los últimos años orientadas a la fabricación masiva de proyectiles. Rheinmetall Expal Munitions recibió a principios de este año un importante pedido de munición de artillería M107 de 155 mm por un valor de 21 millones de euros.
El aviso a Berlín por parte de los servicios secretos norteamericanos acerca del complot contra el presidente de Papperger ha logrado desbaratar estos planes, que formaban parte de una operación que también tenía en el punto de mira a otros altos directivos de la industria europea de Defensa, según esta televisión.
La compañía alemana Rheinmetall ha construido el primer vehículo de combate de infantería (IFV) Lynx para su cliente de lanzamiento, Hungría, en la factoría que ha habilitado en ese país.
Respuesta rusa Desde Rusia, el expresidente Dmitry Medvedev ha respondido que su país tomará represalias atacando cualquier instalación que Rheinmetall levante en Ucrania.
Hace dos meses, ambas firmas suscribieron una carta de intenciones, también junto a la estadounidense Northrop Grumman, para fabricar en Alemania el fuselaje centras de aviones de combate F-35, a raíz de la compra de 35 unidades de este modelo de Lockheed Martin a la que se ha comprometido el país europeo.
Reemplazo de los Leopard 2 Se da la circunstancia de que el KF51 Panther ha sido concebido en gran parte como sustituto de los actuales Leopard 2, con el que comparte el mismo tren de rodaje, la misma fuente de alimentación y parte de la estructura del casco.
El coste de construcción de una fábrica como la que plantea Rheinmetall se estima en una orquilla entre 700 y 800 millones de euros que debería asumir el Gobierno alemán, según la empresa, de acuerdo con la información recogida por Capital Radio.