La mayor empresa de defensa de Alemania, Rheinmetall, ha alcanzado un acuerdo con la mayor compañía del sector en todo el mundo, la estadounidense Lockheed Martin, con el objetivo de crear “un centro de excelencia europeo para la fabricación y distribución de distintos cohetes y misiles”.
La firma del contrato de colaboración a través de una joint venture se ha programado para el 6 de mayo de 2025.Cabe indicar que al FAME hacerse cargo de la selección del mejor postor, no se llevará a cabo una licitación pública internacional y probablemente no se publicarán los parámetros de evaluación de los sistemas MLRS ofrecidos al Ejército del Perú.Por otro lado, si uno de los objetivos de FAME es profundizar su asociación con la industria surcoreana, lo que se puede considerar como un plus al momento de evaluar propuestas, una de las opciones más interesantes en el segmento MLRS es el sistema de lanzamiento múltiple K239 Chunmoo (K239-K MLRS) producido por Hanwha Aerospace , un sistema de armas que ha logrado un contrato de exportación con el Ministerio de Defensa de Polonia en una variante adaptada a los requerimientos del Ejército del país europeo. Entre las municiones del K239 destacan un cohete guiado con alcance de 80 kilómetros y misil superficie-superficie de 290 kilómetros de alcance,
Mientras, la empresa ha logrado multiplicar por 2,5 la producción de radares aéreos en su factoría en las cercanías de París. Sourisse ha destacado en un encuentro con periodistas, al que ha asistido Infodefensa.com, que la compañía produce armamento y material para Ucrania, pero también para otros países que han lanzado ambiciosos planes de compras, con motivo precisamente del conflicto.
Alemania, que es junto a Francia y España socio del programa de helicópteros Tigre, no suscribió en el primer trimestre de 2022 los planes franco-españoles de actualización de sus helicópteros de combate para transformarlos en la versión Tigre MkIII, en una operación valorada en 4.000 millones de euros, y que en París levantó algunas dudas que llevaron finalmente a su descarte posteriormente.
El pliego habla de la adquisición de drones de reconocimiento, de drones armados y también de drones kamikaze. Además, hay una partida de casi dos millones para la integración del sistema Talos, el sistema de mando y control que utiliza la artillería de campaña española.Las entregas de lanzadores y de los cohetes de entrenamiento comenzarán en 2024 y la munición real llegará a partir de 2025.
El Himars, siglas de High Mobility Artillery Rocket System, es un sistema de lanzacohetes múltiple ligero diseñado por el fabricante estadounidense Lockheed Martin, que es el contratista principal de la venta prevista para Polonia.
El Ejército asegura que "el campo de maniobras ha sido un sitio perfecto para la realización de la prueba".El estudiante del máster en Ingeniería Industrial en la Escuela y team leader del equipo, Jon Pérez, explica que "el cohete Charlie supone un salto en escala importante respecto a los anteriores cohetes del equipo".El comunicado del Ejército tras el lanzamiento admite que "este lanzamiento fue todo un éxito al poder ponerse en práctica de una manera real los conocimientos del alumnado con la colaboración del Ejercito de Tierra".
La idea de la Sedena es la posterior fabricación en serie de 1.500 cohetes y 12 lanzadores.El monto de la adquisición se suma a un millón de dólares que la Sedena ha invertido este año en las investigaciones para el desarrollo de los cohetes denominados Mixcóatl, en los que ha trabajado en conjunto con la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), de acuerdo con documentos a los que Infodefensa.com tuvo acceso.La dependencia señaló que la decisión de fabricar los cohetes deriva de los costos elevados para la compra de aeromunición en el extranjero, las gestiones administrativas prolongadas por políticas internacionales y la dificultad para concretar la adquisición por la pobre oferta que tienen los países para la venta de cohetes calibre 70 mm.Además, explicó que tan solo para la compra de los 1.500 cohetes se tendrían que invertir cerca de 3,5 millones de dólares, es decir, 8,7 veces más que la inversión que se realizará con el plan que contempla la fabricación nacional.