110 altos oficiales de las Fuerzas Armadas Colombianas, han solicitado su salida del servicio activo durante el presente 2023, por inconforimidad con la asginación de servicios
De hecho y durante el primer semestre de 2022, se erradicaron 40.277 hectáreas de coca, cifra que descendió a las 27.706 en el segundo semestre (disminución del 31%), luego de la llegada al poder del nuevo gobierno y de las primeras declaraciones -y acciones- públicas respecto a la necesidad de un cambio de paradigma en la lucha antinarcóticos, pero sustentada en el plan de la Paz Total con los grupos armados organizados colombianos, que ha venido traduciéndose en una cesación paulatina de las acciones ofensivas de la Fuerza Pública en contra de estos y por orden directa del presidente Gustavo Petro.
Este primer puesto, que incomoda al Gobierno colombiano, es producto de las decisiones que en materia de antinarcóticos han sido tomadas por la nueva administración nacional, a tal punto que en enero y febrero de este año no se ha efectuado la erradicación de ni una sola hectárea de hoja de coca, situación sobre la que ha llamado la atención la Fiscalía General y que ha comenzado a tensar las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos que, a pesar de manifestar en público su apoyo a la decisiones colombianas, observa con mucha preocupación la excesiva flexibilización de la política antinarcóticos, producto de posiciones ideológicas contrarias a la confrontación y a las aparentes solicitudes en este sentido de países vecinos, amigos del nuevo gobierno y seriamente cuestionados por actividades ligadas al narcotráfico.Según un reciente informe del Ministerio de Defensa el número de hectáreas erradicadas viene bajando desde sus máximos históricos sucedidos en 2020, momento en el cual se erradicaron 130.142, frente a las 103.257 en 2021, 68.893 el pasado año y 0 a febrero de 2023 (2.982 en el mismo periodo en 2022 y 4.500 en 2021).
Foto Comando Sur Colombia: helicópteros rusos y aviones ucranianosActualmente, la División de Aviación, Asalto Aéreo del Ejército de Colombia, despliega los helicópteros Mi-17-IV/MD/V5 de fabricación rusa, de los que llegó a contar con un total de 24 unidades, pero a día de hoy opera aproximadamente 18. Además, la aviación de la fuerza terrestre porsee dos aviones Antonov AN-32A de fabricación ucraniana, que emplea con notable éxito operacional gracias a sus capacidades de enlace, transporte y carga, particularmente en el desarrollo de misiones de carácter humanitario.Antonov AN 32A DAVAA. Foto Infodefensa.comLa negativa de Lula y la crítica de AMLOEn declaraciones conocidas días atrás, el presidente brasileño, Lula Da Silva, le habría también negado a Alemania la transferencia de munición de 105 milímetros de los tipos APFSDS-T DM-33 y DM-63, así como CE de los tipos Heats-t y Hesh-T, que emplean sus tanques KMW Leopard 1A5-BR, esto luego de una solicitud del país germano que estaría buscando munición de este calibre para una inminente entrega de blindados Leopard a Ucrania. Por su parte, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se mostró contrario a la decisión de Alemania de finalmente habilitar la entrega de estos carros de combate en beneficio de Ucrania para hacer frente a Rusia. "No quería, por ejemplo, Alemania involucrarse mucho en la guerra de Rusia y Ucrania, y en contra de la población de Alemania, o de la mayoría de los alemanes, decide el gobierno mandar más armas a Ucrania, por la presión de los medios de comunicación alemanes", sostuvo AMLO en una crítica a la influencia que el poder mediático tiene sobre los gobiernos.Las palabras del mandatario azteca despertaron el agradecimiento de la Embaja de Rusia en México que, a través de la red social Twitter, afirmó: "Agradecemos a @lopezobrador_ por su posición abierta y clara sobre el suministro de tanques alemanes al territorio de Ucrania.
Sin embargo, la percepción de la realidad en materia de seguridad por parte de los ciudadanos es contraria a las estadísticas, y ven en dicho decreto una medida opuesta a la misma, con la cual el Gobierno pretende esconder que un altísimo porcentaje de homicidios con armas de fuego se llevan a cabo con armas que provienen del mercado ilegal (91%), comercio que crece debido a los vacíos jurídicos y penales que afectan el accionar policial.Mayor inseguridad La lentitud por parte del estado en la reforma de la justicia, la congestión en la resolución de procesos, la burocracia y los trámites, ha generado un aumento en la necesidad –por parte de la población- de solicitar la tenencia o el porte de un arma legal, pero por las trabas impuestas por las sucesivas restricciones no le dejan salidas diferentes a hacerlo de manera ilegal con el fin de protegerse y defenderse, lo que redunda en el auge del mercado negro y en un aumento de la inseguridad. Por otro lado, si bien es cierto que el gobierno tiene puesta en la mira las zonas rurales que son el foco de violencia debido al auge de los cultivos para la elaboración de narcóticos y su comercialización, es también un hecho que la inseguridad está en aumento en las principales poblaciones (capitales e intermedias) del país a pesar de la implementación de planes de seguridad por parte de Alcaldías y Gobernaciones, pero que por sí solos son insuficientes para garantizar los niveles de convivencia y seguridad ciudadana que demanda en la actualidad la población colombiana y que se espera aumenten con la aplicación de la nueva política de Seguridad Humana.
Los contrarios a invertir en Defensa desconocen -o niegan- los retos estratégicos que afrontará el país en las próximas décadas, esbozados en los análisis de las Fuerzas Armadas y planteados en el Sistema Integral de Defensa Nacional (Siden) por la pasada administración, que la actual comienza a desarrollar.
Todavía no ha trascendido información sobre los posibles medios y equipos escogidos por la FAC para tales efectos; sin embargo, ya se sabe que la FAC busca hacerse con un tercer 737-700/800, para destinarlo a labores de transporte y enlace.
En una desición que sorprendió incluso puertas adentro de la fuerza, el Ejército de Colombia optó, en tiempo de descuento, por adquirir el sistema de artillería israelí Atmos 6x6 de 155x52 mm. El contrato, por medio del proceso Nº 21-2022 MDN-EJC, está valorado en 101.710.788 dólares y supone la compra de 18 unidades del obús desarrollado por Elbit Systems, firma que deberá entregar la totalidad de las unidades en el plazo de ocho años. Cambios a último minuto A pesar de que tras un exhaustivo proceso de selección, que incluyó la evaluación de distinas propuestas presentadas, el Ejército concluyó que la mejor opción era el obús galo, a último momento se desechó la oferta de Nexter dado que la firma francesa incrementó el valor final de las piezas en un 12%, mientras que sus dos contrincantes -Elbit y la turca MKE, con su modelo Yavuz SPHs 6x6- mantuvieron sus precios originales. Estas razones llevaron finalmente a la fuerza, motivada por la enérgica insistencia de dos generales del Estado Mayor, a decidirse por el Atmos, sistema con el que se constituirá tres baterías (con seis piezas cada una) de artillería autopropulsada, que complementarán las dos baterías de artillería remolcada del tipo GDELS 155/52 APU-SBT que ya despliega Colombia.
Las pegas de las empresas han generado un fuerte malestar tanto en el Poder Ejecutivo como en la Fuerza Aérea, que consideran la actitud de las compañías una oportunidad perdida que limita las posibilidades de materializar el tan ansiado proceso de renovación de la actual flota de cazas de Colombia.
Para esta compra el Ministerio de la Defensa ha invertido, por medio del proceso Nº 21-2022 MDN-EJC, 101.710.788 dólares -a pagar a lo largo de diez años- por un número de unidades que aún no ha trascendido. Este contrato se da luego de un proceso de evaluación en el que, en mayo pasado, se seleccionó al modelo francés, que superó a sistemas israelíes y turcos, con la aprobación del cuerpo de generales del Ejército en desarrollo del Proyecto de Soberanía, tal como lo adelantó Infodefensa.com. La adquisición del Caesar tiene como objeto mantener con mayor eficiencia la interoperabilidad y la estandarización de los medios de la especialidad de Artillería del Ejército.
Ya en mayo pasado, las Fuerzas Armadas colombianas habían dado el visto bueno a la adquisición del sistema israelí, como informó en su momento Infodefensa.com.
El Gobierno colombiano y la firma francesa Dassault Aviation sellarán esta semana la compra del caza polivalente Rafale C/F3, con el que la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) iniciará el proceso de renovación de su flota de superioridad aérea.La intención del país sudamericano es adquirir un total de 16 de estos aviones (12 monoplazas y cuatro biplazas), pero el contrato inicial será por entre tres y cuatro unidades por valores aproximados 678 millones de dólares. Este primer acuerdo incluye, además de los aviones, aspectos tales como la integración de sistemas y armas, simuladores para la capacitación de personal técnico, adiestramiento de las tripulaciones y asistencia por parte del Ejército del Aire Francés), en desarrollo del documento Conpes 4078 (aprobación de medios y recursos para el Sistema Integral de Defensa Nacional).
Estos tres proyectos, el primero ya concretado, el segundo por concretarse y el tercero sin información nueva a la fecha, suman en total el mismo valor destinado inicialmente para el fortalecimiento del sector, aunque cabe resaltar que dentro del Conpes aprobado para el SIDEN se aceptaron un total de cinco proyectos: dos para la Armada, uno para la Fuerza Aérea, otro para el Ejército y uno para la Policía, que enmarcan la adquisición de sistemas convencionales de diferentes valores y capacidades, pero seleccionando cada fuerza el activo estratégico principal, es decir las PES para la ARC, los cazas para la FAC, el sistema de defensa antiaérea para el EJC y la renovación de la flota del servicio aéreo para la Policía, que se ha concretado en parte con la compra de tres aeronaves. Adicional a esto, cabe resaltar la aprobación de los recursos para la construcción del Proyecto Fortaleza nuevo complejo de edificios del Ministerio de Defensa, destinándose recursos 343 millones, pero del rubro de gastos de funcionamiento del presupuesto general de la nación.Y sin embargo Quedan, sin embargo, toda una serie de necesidades de actualización, renovación y adquisición de sistemas tales como la renovación de la flota de aviones lifts (para reemplazar a los Cessna A-37B), la adquisición de un sistema misilístico para el Sistema Integral de Defensa Aérea (Sisdan), de un sistema Vshorad móvil para la Infantería de Marina la compra de más sistemas ATGM del tipo Rafael Spike ER, la compra de un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes (MRLS), así como de artillería autopropulsada para el Ejército -que ya ha seleccionado al sistema Nexter Caesar de 155/52mm- y una detallada lista de medios y equipos, a partir de los cuales poder cumplir con el objetivo de creación de unas capacidades mínimas disuasivas, hoy ausentes. En síntesis una amplia lista de medios, cuyas adquisiciones han sido solicitadas, luego de ser ampliamente justificadas técnicamente por las Fuerzas Armadas, a sucesivos gobiernos, satisfaciéndose esos pedidos de forma ocasional y en cantidades mínimas, postergando un proceso que pone en riesgo los principales activos económicos nacionales ante escenarios geopolíticos mundiales que han demostrado sobradamente la necesidad de contar con capacidades disuasivas frente a potenciales conflictos, independientemente de las afinidades que -desde el punto ideológico- puedan presentarse en momentos coyunturales.
Pie de fuerza comprometido Esto sumando al inicio de procesos de disminución de los pies de fuerza motivado, por una lado, en el fin de la obligatoriedad del servicio militar, lo que se ha reflejado en un baja significativa en las tasas -ahora voluntarias- de reclutamiento (cercanas al 40%) y, por el otro, en una fuerte desmotivación de oficiales, suboficiales, personal ejecutivo y regulares frente a posiciones del gobierno que exigen e imputan mayores responsabilidades, sin las contraprestaciones en medios y en respaldos jurídicos, lo que y en el caso de la Policía Nacional ha representado una disminución de 176.728 para 2021, a 160.789 efectivos para mediados del presente 2022, sin contar aproximadamente las más de 10.000 solicitudes de retiro voluntario que se han presentado a lo largo de este año y que reflejan el profundo malestar al interior de las FFAA frente a posiciones y señalamientos de miembros del actual gobierno colombiano.
Colombia prevé destinar hasta 1.200 millones de dólares para la eventual renovación de su actual flota de aviones de combate supersónicos, según ha podido conocer Infodefensa.com.
Las intenciones colombianas se derivan de las gestiones de la Armada Nacional (ARC) dirigidas al desarrollo del proyecto PES, que contempla la construcción de cinco fragatas hasta 2032, así como contar con dos embarcaciones del tipo BAL 6012, con las que cubriría de forma simultánea las costas atlántica y pacífica.Plan naval De esta manera, la administración de Petro aseguraría la continuidad del Plan de Desarrollo Naval 2042 (con dos nuevas fragatas para 2026), con el que la ARC busca proyectar poder naval que le permita tener la capacidad de proteger los intereses y recursos de los espacios marinos nacionales, gracias a un fuerte componente tecnológico, creado con una destacable participación de la industria naval colombiana (Cotecmar).
A su vez, en el documento Estrategia para el desarrollo aéreoespacial detalla la "adquisición Escuadrón de Superioridad Aérea, Sistema de Defensa Antiaérea y Factsat-2", priorizando el reemplazo de la actual flota y la incorporación de un sistema misilístico para el Sistema Integral de Defensa Aérea Nacional (Sisdan), según confirmó a Infodefensa.com el especialista Alex Carrillo.Por su parte, el presidente Petro ha reconocido la necesidad de actualizar la flota de cazas compuesta por los IAI Kfir C10/12 COA. Actualmente, candidatos para su reemplazo son los modelos Saab Gripen NG, Airbus Eurofigther Typhoon, Lockheed Martin F-16 Bloque-70 y Dassault Aviation Rafale C/F3. Sin embargo, la Fuerza Aérea ya había seleccionado al F-16 Bloque-70 como su nuevo vector de superioridad y al sistema Israel Aerospace Industries (IAI) Barak MX como su medio de defensa antiaérea de corto/mediano alcance, decisiones que no se materializaron durante la administración del expresidente Iván Duque, ni tenidos en cuenta tampoco los criterios técnicos de selección desarrollados por la FAC durante los últimos ocho años. Lo anterior motivado, en el caso del avión de combate, por las restricciones y/o limitaciones de uso final del modelo escogido y, en el caso del sistema misilístico, por los retrasos considerables e inexplicables de carácter administrativos dentro del COFAC.Sistema de defensa antiaérea IAI Barak.
Foto: ARC OPV-93, ahora POCEl diseño conceptual de la OPV-93, rebautizada como Patruillero Oceánico Colombiano (POC), ha sido desarrollado por Cotecmar como producto de la experiencia que adquirida con los tres OPV-80, construidos hasta por este astillero, bajo licencia de la firma alemana Fassmer, y en servicio en la Armada.El POC, de 2.550 toneladas, tendrá una eslora (largo) de 93 metros, una manga (ancho) de 14,20 metros, un puntal de siete metros, un calado de diseño de 4,1 metros, con una velocidad de hasta 20 nudos, con un alcance de hasta 10.000 millas náuticas, con una autonomía de 30 a 40 días y con una tripulación de 64 hombres.Su perfil operativo es en un 45% en patrullaje a 12 kilómetros por hora (km/h), en un 30% en patrullaje a baja velocidad a 10 km/h, en un 15% en maniobra a 5 km/h, en 6% en patrulla a alta velocidad (18 km/h) y en un 2% en patrulla máxima velocidad (20 km/h).
El acto de recepción fue encabezado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien destaco el apoyo del gobierno estadunidense en los esfuerzos del país por proteger el medio ambiente, particularmente la Amazonia.
Y detalló: "Más o menos son unos 2.000 auxiliares que tendríamos que revisar".Jóvenes de entre 18 y 20 años Luego de visitar el lugar del atentado y establecer un Puesto de Mando Unificado (PMU), Petro sostuvo que no puede haber más auxiliares de la Policía en las zonas denominadas de conflicto, refiriéndose a los jóvenes de entre 18 a 20 años que prestan su servicio militar dentro de la institución policial.