En el actual escenario geopolítico, marcado por tensiones internacionales y la necesidad de adaptarse a nuevos desafíos, España se prepara para un incremento significativo en su inversión en defensa. La decisión de adelantar el gasto hasta alcanzar el 2% del PIB no solo refleja el compromiso del país con la seguridad nacional, sino que también abre un abanico de oportunidades en el sector, impulsando la demanda de talento especializado y la generación de nuevos empleos.
Entre ellas, una de Josef Fornell, que consistía en 11 bolas de día y faroles de noche para conformar diferentes símbolos. Agustín de Betancourt y Molina, ingeniero y militar, revisó la propuesta pero la desestimó por su complejidad y sus fallos. Después, Betancourt diseñó su propio sistema con inspiración en modelos franceses y británicos. La primera línea proyectada en España fue de Madrid a Cádiz, con unas 70 estaciones, y que fue dirigida por Betancourt, aunque su construcción terminó en Aranjuez y comenzó a funcionar en 1800.
Con la adquisición de estas máquinas, el Ministerio de Defensa mejorará los medios de las unidades de ingenieros del Ejército de Tierra para llevar a cabo funciones de apoyo a las unidades de maniobra de las Fuerzas Armadas en el combate de movilidad y contramovilidad y de fortificación.En la actualidad, estas capacidades y funciones se desarrollan mediante máquinas retroexcavadoras diseñadas para el ámbito civil y adaptadas o customizadas, en lo posible para ofrecer una mayor protección, explica el ministerio.Sin embargo, detalla el ministerio, las prestaciones de estas máquinas retroexcavadoras adaptadas, especialmente su baja velocidad, dificultan la movilidad táctica en las zonas de operaciones donde las Fuerzas Armadas tienen desplegados contingentes y su adecuada interacción con las fuerzas aliadas que puedan participar en dichos despliegues, especialmente en las misiones en el extranjero.El Ejércitorecibió en 2019 retroexcavadoras de este tipo de la empresa JCB, a través de su distribuidora Walkia.
La construcción del puente es simétrica, por lo que permite el desmontaje desde ambos extremos del río o vado sin trabajo adicional. Este tipo de puentes desplegables son fundamentales para garantizar la movilidad de los vehículos y los soldados en los cursos fluviales donde el enemigo, las inundaciones o una catástrofe han demolido todos los puentes.
En este caso, la manguera cuenta con una serie de cargas inertes que simulan las reales y un dispositivo para el lanzamiento.