A finales de 2022, el Ministerio de Defensa recibió el visto bueno del Gobierno a un pedido valorado en 125 millones, del que no ha trascendido el número de unidades. La previsión es que los primeros misiles lleguen a España en cuatro años, en 2027.El contrato de integración ha visto la luz este jueves apenas tres días después de que Navantia y Kongsberg ampliaran su colaboración para integrar el NSM en los buques construidos por el astillero español. Como publicó Infodefensa.com, la Armada y Navantia, junto con otras empresas como SMS y el fabricante del misil, ya han mantenido conversaciones en torno al empleo del NSM en el submarino S-80, un misil antibuque pero también con la capacidad para atacar objetivos terrestres.Si la integración finalmente sigue su curso, el submarino S-80 podría lanzar dos misiles antibuque: el NSM y el sub Harpoon.
Kongsberg Defence and Aerospace (KDA) y Navantia han acordado una extensión de su memorando de entendimiento, firmado por ambas compañías en 2022, para integrar el misil NSM (Naval Strike Missile) en los buques diseñados y construidos por el constructor naval español. "KDA, diseñador y fabricante del misil NSM colaborará con Navantia desde un punto de visita técnico e industrial, y con el fin de satisfacer los requerimientos de las Armadas noruega y española, así como en beneficio de clientes internacionales", informa Navantia en un comunicado. El primer MOU entre KDA y Navantia fue suscrito en marzo de 2022 para explorar la colaboración conjunta en el apoyo de la modernización de las fragatas F-310 clase Nansen de la Marina Real noruega y construidas por Navantia. Desde dicha firma, Navantia ha sido adjudicataria de diferentes contratos por parte del Ministerio de Defensa noruego, como la Auditoría de Configuración, la Fase de Viabilidad e importantes modificaciones que se están implementando en las fragatas noruegas.
La nueva adjudicación, por tanto, “se basa en más de una década de cooperación exitosa entre Kongsberg, el gobierno polaco y la industria polaca”, explica la compañía sueca en un comunicado en el que también revela que las entregas se alargarán hasta la década de 2030.
Recientemente también ha trascendido que la Armada y la industria estudian las opciones de integrar este misil en los submarinos S-80 además de en las fragatas, como publicó Infodefensa.com.
La Armada española y la industria mantienen conversaciones en torno a la posible integración del misil antibuque NSM (Naval Strike Missile) de la empresa noruega Kongsberg Aerospace & Defense (KDA) en los submarinos S-80 que el astillero público Navantia construye en sus instalaciones de Cartagena. El contrato para la compra de este misil abre la puerta al empleo del NSM desde distintas platafomas, subrayan fuentes industriales a Infodefensa.com.
La compra de NSM está contemplada en el proyecto SEA1300 australiano, con el que se dotará a las fragatas de la clase Anzac y los destructores de la clase Hobart.
El arma también se encuentra en el inventario de, entre otros, Estados Unidos, Alemania, Noruega y Polonia.
Con la elección del arma del fabricante noruego Kongsberg Defense & Aerospace (KDA) Reino Unido sigue los pasos de España, que recientemente también ha optado por estos proyectiles para dotar sus futuras fragatas F-110 y las actuales F-100.
El Ministerio de Defensa acaba de recibir el visto bueno del Gobierno para la adquisición del misil antibuque Naval Strike Missile (NSM) de la firma noruega Kongsberg Aerospace & Defense (KDA).
Su versión aire-superficie, denominada Joint Strike Missile, será el arma principal antibuque del Joint Strike Fighter F-35, un avión de combate por el que tanto la Armada como el Ejército del Aire y del Espacio ya han mostrado interés.