El Ministerio de Defensa acaba de recibir el visto bueno del Gobierno para la adquisición del misil antibuque Naval Strike Missile (NSM) de la firma noruega Kongsberg Aerospace & Defense (KDA).
Su versión aire-superficie, denominada Joint Strike Missile, será el arma principal antibuque del Joint Strike Fighter F-35, un avión de combate por el que tanto la Armada como el Ejército del Aire y del Espacio ya han mostrado interés.