El transporte AP-41 Aquiles de la Armada de Chile arribó a Valparaíso tras finalizar un período de tres meses de reparaciones en la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).El comandante del buque, capitán de fragata Cyril Jackson, indicó en un video publicado en las redes sociales de la institución que la unidad se reintegra al mando operativo de la Primera Zona Naval luego de concluir meses de intenso trabajo de mantenimiento.El capitán de fragata Cyril Jackson de la Armada de Chile señaló en el registro audiovisual su satisfacción por lograr "cumplir los objetivos y sacar adelante todas las tareas que teníamos como unidad".Por su parte, el director de Recuperación de Unidades de la Armada (DRUA), contraalmirante Daniel Muñoz, manifestó su orgullo por devolver a ese buque fundamental en los roles que realiza en su mando operativo."Como director de Recuperación de Unidades de la Armada me siento satisfecho con el trabajo realizado y desearle al buque que tenga una incorporación a su condición de trabajo en la mar lo más exitosa posible", expresó el contraalmirante Muñoz.AP-41 AquilesEl AP-41 Aquiles fue construido en Asmar Talcahuano. Sus principales roles son el transporte de Fuerzas de Infantería de Marina en operaciones anfibias, material blindado y vehículos militares; y transporte administrativo logístico de la Armada, además del reabastecimiento de víveres y el traslado de materiales a las bases nacionales y extranjeras en la Antártica.Está basado en los planos y diseño de Clearver & Walkingshaw Ltd (actual Vard Marine Inc) y en su construcción se utilizó sistemas asistidos por computación. Su quilla fue colocada el 27 de mayo de 1986, lanzado al mar y bautizado el 4 de diciembre de 1987, y entregado el 16 de agosto de 1988.
El comandante en jefe de la Tercera Zona Naval (Terzona) de la Armada de Chile, contraalmirante Jorge Castillo, manifestó que la institución tiene en marcha una serie de preparativos para el arribo del rompehielos AGB-46 Almirante Viel que operará desde la ciudad de Punta Arenas en tareas antárticas.En una entrevista publicada en el diario El Pingüino, a pocos días de la ceremonia de entrega y comisionamiento del buque en la base naval Talcahuano, la autoridad expresó que “estamos preparándonos corno Tercera Zona Naval para la llegada del Viel, una unidad de gran envergadura que llamó mucho la atención en Talcahuano, tanto a los presentes como a la opinión pública nacional, por sus grandes dimensiones.
Así son los grandes desafíos del Estado, trascienden a los gobiernos y ponen la mirada en el futuro de la patria", señaló Boric.El jefe de Estado explicó que "el nuevo Almirante Viel va a poder operar, prácticamente, sin restricciones de noviembre a abril entre las Islas Shetland del Sur y la Isla Adelaida, hasta la lentitud 70 sur, expandiendo significativamente el área de operaciones que teníamos anteriormente, y lo va a hacer hasta la Isla Alejandro I entre noviembre y marzo, ampliando, de esta manera, nuestra capacidad de exploración, patrullaje y custodia del continente blanco".El presidente Boric también profundizó en la Política Nacional de Construcción Naval que anunció en la Cuenta Pública de este año e indicó: "Esta semana llegó a mi poder una primera versión de esta política cuyo objetivo es llevar adelante un programa industrial sin precedentes que busca el desarrollo y fortalecimiento de la industria nacional, mediante alianzas público-privadas, fomentando la investigación, el desarrollo de tecnologías y el perfeccionamiento de nuestra mano de obra"."La construcción en Chile del Almirante Viel, como antes la de los patrulleros Marinero Fuentealba, Comandante Toro, Cabo Odger, Piloto Pardo y el Cirujano Videla, confirma que Asmar y la Armada de Chile están enteramente capacitados para enfrentar grandes desafíos y salir airosos en el campo del diseño y la construcción de embarcaciones complejas, generando aquí, en el Biobío, y trayendo externalidades positivas para todo el país", resaltó el presidente.Capacidades multipropósitoEl buque cuenta con una eslora de 111 m, 21 m de manga, 7,2 m de calado, 10.500 toneladas de desplazamiento y será capaz de operar a una temperatura de -30°C. Tendrá un alcance de 14.000 millas náuticas, autonomía para operar 60 días y su velocidad máxima será de 15 nudos.
La Armada de Chile efectuó el miércoles 3 de julio en el molo 500 de la base naval Talcahuano la incorporación al servicio del nuevo rompehielos AGB-46 Almirante Viel que fue construido en la planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).La ceremonia de entrega y comisionamiento fue encabezada por el presidente Gabriel Boric y contó con la presencia de la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández; el comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés De la Maza; la expresidenta Michelle Bachelet; autoridades nacionales, regionales y militares; además de oficiales del alto mando naval.El proyecto Antártica I tuvo una inversión estimada de 216 millones de dólares. Su construcción comenzó en las instalaciones de Asmar Talcahuano en agosto de 2018 y fue botado al mar en diciembre de 2022. El buque, que tiene clasificación Ice Class (PC5), realizará tareas logísticas, operaciones de búsqueda y rescate, investigación científica y reabastecimiento de las bases y estaciones científicas de Chile en la Antártica.
Asimismo, estará habilitado para realizar fiscalización pesquera como buque inspector en embarcaciones que extraigan recursos marinos en el área antártica.La elección del día 3 de julio para efectuar esta la ceremonia de comisionamiento del AGB-46 Almirante Óscar Viel en el puerto de Talcahuano no es una casualidad, ya que la institución conmemora en esa fecha los aniversarios de la Escuela de Grumetes Alejandro Navarrete Cisterna y de la especialidad de Ingeniería Naval.Tras su entrega a la Armada de Chile, el rompehielos AGB-46 Almirante Óscar Viel efectuará un período de entrenamiento en Talcahuano que continuará en septiembre en Valparaíso.
Estas naves permitirán a la Armada de Chile incorporar una nueva generación de buques que modernizarán y mejorarán las capacidades del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran) tanto en operaciones militares como humanitarias.En el marco de la conferencia Surface, Air and Seabed Warfare (SASW) 2024 de Defense iQ efectuada en Portsmouth, Reino Unido, la Armada de Chile indicó a la publicación Janes que en la actualidad hay siete de un total de 30 bloques en su posición final en la grada de construcción de Asmar Talcahuano.Respecto a la botadura de la primera unidad, la institución señaló a ese medio que el objetivo es que se efectúe a mediados del 2026 con un 50 a 60% de su equipamiento instalado antes de abandonar la grada.y su entrada en servicio está prevista para el 2027.Proyecto Escotillón IVLa Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar firmaron en junio de 2020 un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio siendo adjudicado a Vard Marine.
Posteriormente, Asmar y la institución suscribieron el 31 de agosto del 2022 el contrato de construcción de dos buques por 409,9 millones de dólares y con un plazo de ejecución de 100 meses.El proyecto Escotillón IV se inició simbólicamente el 27 de febrero del 2022 con el corte de una vagra, elemento estructural longitudinal paralelo a la quilla que refuerza el casco del buque, en la planta industrial de Asmar Talcahuano.Los buques tendrán una eslora de 110 m, una manga de 21,8 m, un puntal de 13,8 m, un desplazamiento de 7.987 toneladas, propulsión diésel-eléctrica, potencia de propulsión de 11.200 kW y una potencia eléctrica de 6.000 kW. Alcanzarán una velocidad máxima de 17 nudos y económica de 12 nudos, una autonomía de 30 días, una distancia franqueable de 7.000 millas náuticas y tendrán una capacidad de operación de 187 días al año.Estarán tripulados por 21 oficiales y 74 gente de mar y podrán transportar una fuerza embarcada integrada por un comandante, un staff de la Fuerza de Tarea Anfibia (FTA), un comandante de Batallón de Infantería de Marina (IM), 16 oficiales IM y 231 soldados IM. Dispondrán en la proa de dos estaciones de armas remotas (RWS) con cañón de 20 mm y en la popa dos RWS con ametralladora de 12,7 x 99 mm.Contarán con una cubierta para transporte de material rodado y de contenedores, una enfermería con capacidad de apoyo sanitario, podrán operar helicópteros Airbus Cougar, Dauphin o Sikorsky Black Hawk, y vehiculos no tripulados de despegue y aterrizaje vertical (VTOL).
Posteriormente, Asmar y la institución suscribieron el 31 de agosto del 2022 el contrato de construcción de dos buques por 409,9 millones de dólares y con un plazo de ejecución de 100 meses.El proyecto Escotillón IV se inició simbólicamente el 27 de febrero del 2022 con el corte de una vagra, elemento estructural longitudinal paralelo a la quilla que refuerza el casco del buque, en la planta industrial de Asmar Talcahuano.Los buques tendrán una eslora de 110 m, una manga de 21,8 m, un puntal de 13,8 m, un desplazamiento de 7.987 toneladas, propulsión diésel-eléctrica, potencia de propulsión de 11.200 kW y una potencia eléctrica de 6.000 kW. Alcanzarán una velocidad máxima de 17 nudos y económica de 12 nudos, una autonomía de 30 días, una distancia franqueable de 7.000 millas náuticas y tendrán una capacidad de operación de 187 días al año.Estarán tripulados por 21 oficiales y 74 gente de mar y podrán transportar una fuerza embarcada integrada por un comandante, un staff de la Fuerza de Tarea Anfibia (FTA), un comandante de Batallón de Infantería de Marina (IM), 16 oficiales IM y 231 soldados IM. Dispondrán en la proa de dos estaciones de armas remotas (RWS) con cañón de 20 mm y en la popa dos RWS con ametralladora de 12,7 x 99 mm.Contarán con una cubierta para transporte de material rodado y de contenedores, una enfermería con capacidad de apoyo sanitario, podrán operar helicópteros Airbus Cougar, Dauphin o Sikorsky Black Hawk, y vehiculos no tripulados de despegue y aterrizaje vertical (VTOL).
Dispondrá de laboratorios microbiológicos, macrobiológicos y químicos, como también elementos para la recolección, almacenamiento y conservación de muestras del mar y del fondo submarino en cámaras frigoríficas.
Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) inició esta semana las pruebas de navegación del rompehielos AGB-46 Almirante Viel en la bahía de Talcahuano para revisar y comprobar aspectos ingenieriles, de eficiencia y comportamiento en el mar antes de su entrega oficial a la Armada de Chile.Según la institución, la construcción del rompehielos marca un hito en la industria marítima chilena y representa un avance significativo en la capacidad del país para operar en entornos extremos.
Características y capacidadesLa Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar firmaron en junio de 2020 un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio el que fue adjudicado a la empresa canadiense Vard Marine. El proyecto Escotillón IV se inició simbólicamente el 27 de febrero del 2022 con el corte de una bagra, elemento estructural longitudinal paralelo a la quilla que refuerza el casco del buque, en la planta industrial Talcahuano de Asmar.Los buques tendrán una eslora de 110 m, una manga de 21,8 m, un puntal de 13,8 m, un desplazamiento de 7.987 toneladas, propulsión diésel-eléctrica, potencia de propulsión de 11.200 kW y una potencia eléctrica de 6.000 kW. Alcanzarán una velocidad máxima de 17 nudos y económica de 12 nudos, una autonomía de 30 días, una distancia franqueable de 7.000 millas náuticas y tendrán una capacidad de operación de 187 días al año.
La actividad fue presidida por el comandante (s) del Comanfitran, capitán de navío Alejandro Rosa, quien en su discurso conmemorativo indicó que, “el éxito alcanzado en estos años de actividad viene a ratificar la trascendencia de nuestro comando para la institución y la Patria, y a la vez nos insta a continuar con el rumbo trazado en el ámbito de las operaciones anfibias”.
La puesta en grada del bloque del primer buque multipropósito del proyecto Escotillón IV Fase 1 y los trabajos de terminación y equipamiento a flote del rompehielos Almirante VIel que será entregado a la Armada de Chile en agosto del próximo año son algunos de los principales hitos del 2023 de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).La colocación del primer bloque es el fruto de un gran trabajo en equipo que impulsan los colaboradores de la planta industrial de Asmar Talcahuano para la construcción de la unidad que reemplazará al transporte Aquiles de la Armada de Chile, un buque construido y entregado por ese astillero en 1988.La institución y la Empresa Estratégica de Defensa de Chile firmaron el 31 de agosto del 2022 el contrato de construcción de dos buques multipropósito del proyecto denominado Escotillón IV Fase 1 por una suma de 409,9 millones de dólares y con un plazo de ejecución de 100 meses.La construcción de las dos primeras unidades, de un total de cuatro proyectadas, permitirán a la institución incorporar una nueva generación de buques que modernizarán y mejorarán las capacidades de despliegue del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran) tanto en operaciones militares como humanitarias.Los roles principales serán el transporte de personal y equipamiento militar para operaciones anfibias y el transporte administrativo de tropas y vehículos militares.
Dispondrán en la proa de dos estaciones de armas remotas (RWS) con cañón de 20 mm y en la popa dos RWS con ametralladora de 12,7 x 99 mm. Las unidades tendrán capacidad para 22 contenedores de 20 pies (dos de ellos refrigerados), 527 m2 de cubierta para vehículos y carga, un dique para una lancha LCM o barca auxiliar antártica, 25 botes inflables inorgánicos del Cuerpo de Infantería de Marina, dos botes de trabajo/ rescate tipo RHIB y dos botes de goma. Dispondrán de una cubierta de vuelo para la operación de un helicóptero Airbus Cougar, Dauphin o Sikorsky Black Hawk y el hangar permitirá el transporte de un Cougar más dos vehículos no tripulados de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) o bien dos helicópteros Dauphin.Un proyecto que trascenderá en el tiempoRespecto de los principales desafíos del proyecto Escotillón IV, el comandante Sepúlveda enfatiza en que muchas de las acciones realizadas no tenían precedentes en la institución, de modo que hubo que partir de cero en muchos frentes, pues éste es el primero de los cuatro buques a construir.En base a lo anterior, el equipo a cargo del proyecto tiene plena conciencia que se está dejando un legado para la institución, pues su trabajo quedará como la base de partida para los próximos proyectos de construcción naval."Cuando llegamos, mucha de la historia no estaba escrita.
La planta industrial Talcahuano de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) registra a la fecha un 78% de avance en el proceso de construcción del rompehielos Almirante Óscar Viel de la Armada de Chile.La construcción del buque, un codiseño entre Vard Marine, la Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar, comenzó en agosto del 2018 y tras su botadura al mar, en diciembre del 2022, la unidad está en la dársena del astillero en trabajos de terminación y equipamiento a flote con entrega planificada para agosto del 2024.De acuerdo con la Armada de Chile, el administrador de Asmar Talcahuano, capitán de navío Juan Cristóbal Méndez, dio a conocer el estado de avance del proyecto Antártica I en el marco de la visita efectuada al astillero por la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, en donde la autoridad conoció la unidad y el proyecto Escotillón IV que contempla dos buques multipropósito.El comandante Méndez señaló que la construcción del buque rompehielos lleva un 78% de avance, indicando que las principales labores que están en ejecución tienen relación con “los trabajos mecánicos y eléctricos para el programa de pruebas; la puesta en servicio de sistemas periféricos; trabajos mecánicos, eléctricos y habitabilidad para el cierre de compartimientos; imprimado de estanques de combustible y trabajos en los sistemas electrónicos”, detalló.Al finalizar el recorrido por el rompehielos, la ministra comentó: “La colaboración que hace la Armada al tema científico es fundamental.
A partir de esa fecha comenzó el proceso de adquisición de los equipos, materiales e insumos. De acuerdo a la Empresa Estratégica de Defensa de Chile, la colocación en la grada de lanzamiento de Asmar Talcahuano del primer bloque que dará forma a la estructura del buque es el segundo hito del proyecto Escotillón IV tras el corte de la primera plancha efectuado el 27 de febrero del 2022.El cumplimiento de este hito para Asmar es el fruto de un gran trabajo en equipo que impulsan los colaboradores del principal centro productivo del astillero para la construcción de la unidad que reemplazará al transporte Aquiles de la Armada de Chile, buque construido y entregado por Asmar en 1988.Características de los buquesLa Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar firmaron en junio de 2020 un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio el que fue adjudicado a la empresa canadiense Vard Marine.
A partir de esa fecha comenzó el proceso de adquisición de los equipos, materiales e insumos.La construcción de las dos primeras unidades de un total de cuatro proyectadas permitirán a la institución incorporar una nueva generación de buques que modernizarán y mejorarán las capacidades de despliegue del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran) tanto en operaciones militares como humanitarias.El nuevo AquilesEl comandante en jefe de la Armada de Chile manifestó que "en Asmar Talcahuano, el astillero constructor, ya estamos llevando adelante un proyecto que ya está autorizado que es Escotillón, que es el reemplazo de los buques multipropósito y anfibios: el Aquiles, la Rancagua, la Chacabuco y, finalmente, el Sargento Aldea"Respecto a esta última unidad, explicó "que por allá por 2035 tiene el término de su vida útil y es el último que hemos dejado para el reemplazo porque es al que le estamos haciendo algunos arreglos y modernizaciones, porque como buque hospital es una tremenda unidad, pero en algún momento hay que pensar que el buque ya va a tener prácticamente 50 años”.Asimismo expresó que en el marco de Escotillón “a contar de junio de este año vamos a poner el primer bloque de los dos primeros que ya están autorizados para construir, y el primero de ellos va a ser el reemplazo del Aquiles, que entró en servicio en 1988 y ya está con 35 años""Cuando termine la construcción del nuevo Aquiles, que va a ser en 2026, el viejo buque se va a ir con casi 40 años de servicio, al cual le sacamos el jugo, es una unidad que conecta los territorios insulares, transporta carga para la Antártica, va a Rapa Nui, Juan Fernández; es un buque que conoce mucha gente porque, como decimos nosotros, tiene muelle de goma, llega y sale”, agregó De La Maza.Roles y características de los buquesLa Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar firmaron en junio de 2020 un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio el que fue adjudicado a la empresa canadiense Vard Marine.
La Armada de Chile y Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) firmaron el 31 de agosto del 2022 el contrato de construcción de dos buques multipropósito del proyecto denominado Escotillón IV Fase 1 por una suma de 409,9 millones de dólares y con un plazo de ejecución de 100 meses.La construcción de las dos primeras unidades de un total de cuatro proyectadas permitirán a la institución incorporar una nueva generación de buques que modernizarán y mejorarán las capacidades de despliegue del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran) tanto en operaciones militares como humanitarias.De acuerdo a la Memoria Anual y Estados Financieros 2022 de la Empresa Estratégica de Defensa de Chile, a partir de la fecha de la firma del contrato de desarrollo del diseño de detalles y fabricación de dos buques de transporte anfibio multipropósito para la Armada de Chile el astillero comenzó el proceso de adquisición de los equipos, materiales e insumos.Según el documento, el astillero chileno espera iniciar la construcción de la primera unidad del proyecto Escotillón IV Fase 1 a contar del año 2023 con la llegada del acero a las instalaciones de la planta industrial Talcahuano.La memoria detalla que dos proveedores se adjudicaron en forma individual en 2022 contratos que representaron más del 10 % del total de las compras de suministro de bienes y servicios efectuados durante ese año en Asmar.Roles y características de los buquesLa Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar firmaron en junio de 2020 un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio el que fue adjudicado a la empresa canadiense Vard Marine.
Los timones y mecanismos de dirección son un desarrollo entre Wärtsilä y Damen Marine Components.Alta calidad y confiabilidadAsmar y Wärtsilä tienen una estrecha relación que se inició en 2006 con la elección de los motores 12V26 de 4.080 KW para los cuatro patrulleros oceánicos basados en el diseño OPV-80 de Fasmer y tres grupos electrógenos 8L20, una hélice de paso fijo y sellos y rodamientos para el buque oceanográfico AGS-61 Cabo de Hornos.“Por experiencia previa, conocemos y confiamos en Wärtsilä para ofrecer alta calidad y confiabilidad en todos sus productos y sistemas.
Estamos hablando de unos ocho años más".Renovación de unidades menoresLa Armada de Chile y la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) están trabajando en un proyecto de construcción de nuevas unidades menores para reemplazar a las embarcaciones de patrullajes costero que cumplirán su vida útil.El comadante en jefe de institución, almirante Juan Andrés De La Maza, indicó antecedentes de esta iniciativa el día 20 de octubre, en el marco de la presentación de la partida 11 del Ministerio de Defensa Nacional ante la Comisión Mixta de Presupuesto del Congreso Nacional.La autoridad naval explicó que las unidades menores de la Directemar están quedando también obsoletas por el paso del tiempo como es el caso de los patrulleros de servicio general (PSG) o las lanchas del proyecto Danubio construidas hace muchos años.Este nuevo proyecto, que permitirá renovar las unidades más antiguas de la Autoridad Marítima, se efectuará de manera paralela al Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que la institución tiene en marcha.Al respecto cabe indicar que el director general de los Servicios de la Armada de Chile, vicealmirante Pablo Niemann, señaló en el seminario Desafíos de la Construcción Naval y su Aporte a la Industria Nacional de Exponaval que la construcción de unidades auxiliares y marítimas ofrece numerosas oportunidades para los astilleros civiles.Sostenimiento de sistemas para las fragatas clase AdelaideLa Armada de Chile realizó programas de capacitación y entrenamiento para las tripulaciones de las dos fragatas antiaéreas clase Adelaide adquiridas a Australia en una transferencia de gobierno en el 2019 participando en los ejercicios conjuntos ADEX con la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y contrató nuevos servicios de sostenimiento de sistemas para estos buques.El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) adjudicó a finales de marzo a BAE Systems Land & Armaments L.P un contrato de ampliación para adquirir nuevos canisters y componentes auxiliares para el sistema de lanzamiento vertical MK 41 (VLS) de misiles Evolved Sea Sparrow (ESSM) en servicio en las fragatas clase Adelaide de la Armada de Chile.El DoD de Estados Unidos efectuó en el mes de mayo una modificación a un contrato previamente otorgado a Raytheon Missiles & Defense que permitirá financiar e incrementar los servicios de soporte técnico e ingeniería de los misiles antiaéreos Standard SM-2 en servicio en las fragatas antiaéreas clase Adelaide.El DoD de Estados Unidos realizó en julio una modificación a un contrato previamente otorgado a Lockheed Martin Rotary and Mission Systems para ejercer opciones en los servicios de ingeniería, diseño y técnicos en apoyo de los sistemas electrónicos y programas informáticos del sistema de lanzamiento vertical MK 41 (VLS).Retiro del Lautaro y redestinación de buquesEl remolcador de flota ATF-67 Lautaro fue despedido oficialmente en una ceremonia realizada el viernes 14 de enero en la base naval Talcahuano tras prestar 31 años de servicio y navegar 446.600 millas náuticas, que equivalen a 20 vueltas al mundoIncorporado el 21 de diciembre de 1990, realizó labores como buque de apoyo logístico y reaprovisionamiento de unidades de combate, simulacros de rescate de submarinos, control y fiscalización pesquera, balizamiento y sostenimiento a las bases antárticas, entre otras.La Armada de Ecuador publicó el 29 de noviembre en sus redes sociales la transferencia del remolcador Lautaro.