Con anterioridad, la fragata utilizó su sistema aéreo no tripulado Scan Eagle con el objeto de localizar la posición exacta del buque y monitorizar la zona de navegación para descartar posibles amenazas.La escolta se efectuó con total normalidad durante el transcurso del día, finalizando una vez el buque se encontraba en aguas abiertas en demanda de su próximo destino.
Todo apunta que el nuevo contrato está dirigido a extender el empleo de esta solución. Escribano define al Oteos como un sistema de diseño modular y configurable que incorpora la última tecnología de sensores HD e infrarrojo capaces de detectar y 'trackear' objetivos a 20 kilómetros de distancia. La compañía, como publicó Infodefensa.com, además se adjudicó en septiembre de este año otro importante contrato para la puesta a punto de los despliegues fijos del SIVE valorado en 19 millones de euros. Sistema de Integrado de Vigilancia ExteriorEl Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) consta en la actualidad con estaciones de sensores fijos en las comandancias de la Guardia Civil en las provincias de Huelva, Cádiz, Algeciras, Ceuta, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Islas Baleares, Gran Canaria, Tenerife y Pontevedra.
Esta misma compañía ganó en febrero otro contrato para la instalación de cuatro radares, dos en las estaciones de Canarias y otros dos en las de la península. Otros contratos La Guardia Civil ha encargado recientemente a Escribano e Indra el mantenimiento de los despliegues fijos del SIVE. La primera se llegó cuatro lotes por un importe de 19 millones de euros, mientras que la segunda se hizo con otros dos valorados en 3,4 millones.
En febrero, el Instituto Armado encargó de urgencia a una UTE formada por Inetum y Deimos Space el mantenimiento del sistema SIVE de Las Palmas con el objetivo, explicaba el anuncio de formalización del contrato, de “evitar situaciones que supongan grave peligro para la vida de las personas en el mar”.
El artículo, firmado por el capitán de navío José Daniel González-Aller y el capitán de fragata Gustavo Gómez-Pimpollo, destaca que la renovación es necesaria, no solo la antigüedad de los barcos en servicio, sino también por ser plataformas ruidosas y con importantes limitaciones por obsolescencia o capacidad y dotaciones sobredimensionadas.Flota actual La actual Flotilla Hidrográfica está formada por dos buques clase Malaspina, el Malaspina y el Tofiño, en servicio desde 1975; uno de la clase Castor, el Antares, operativo desde 1974; dos lanchas hidrográficas transportables (LHT), la Astrolabio y la Escandallo, más modernas, en servicio desde 2001 y 2004, respectivamente; y una lancha hidrográfica destacable (LHD), la Sondaleza, dada de alta en 2014.
Su misión principal es vigilar las aguas españolas y su entorno y detectar y reconocer tanto pateras de inmigrantes como embarcaciones y lanchas utilizadas por redes que trafican con droga.En los últimos años, el Instituto Armado ha trabajado en la actualización del sistema para mejorar la capacidad de identificación y detección de objetivos mediante la instalación de nuevas cámaras y el reemplazo de los sensores más antiguos, en muchos casos obsoletos ya, por otros con tecnología de última generación.La Guardia Civil puso en marcha en julio de este año los trámites para la contratación de este servicio de mantenimiento, sin embargo, dos meses después, en septiembre, anuló el anuncio previo publicado en la Plataforma de Contratación y suspendió el proceso.