Además, ha estado en la operación Unifil (Líbano), Atalanta como parte de Eunavfor (lucha contra la piratería en Somalia) y en la de Seguridad Cooperativa que llevan a cabo las Fuerzas Armadas en el Golfo de Guinea como apoyo a la Acción Exterior del Estado.
Durante estas misiones ha colaborado y apoyado activamente a otros organismos públicos como Sasemar, DAVA (Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera) o Guardia Civil, en el control del tráfico marítimo, búsqueda y rescate de náufragos, vigilancia de pesca y lucha contra el narcotráfico El patrullero de altura Infanta Cristina está integrado/a en la Fuerza de Acción Marítima (FAM), que dentro de la Flota, está formada por el conjunto de unidades que tienen por cometido principal prepararse para proteger los intereses marítimos nacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, encargándose, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la Administración con competencias en el ámbito marítimo, lo que constituye la contribución de la Armada a la Acción del Estado en la Mar.
La embarcación se hizo a la mar este lunes 17 de julio para realizar tareas de vigilancia y seguridad en los espacios marítimos de soberanía nacional en el sur peninsular dentro de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión de las Fuerzas Armadas, según informó en una nota el Estado Mayor de la Armada (Emad). El patrullero regresará el 31 de julio a su puerto base de Cartagena.
El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros la compra de dos nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) para la Armada por 550 millones de euros. El Ministerio de Defensa en concreto ha obtenido el visto bueno del Ministerio de Hacienda para adquirir compromisos de gastos los próximos años que permitan financiar la construcción de las embarcaciones. El mismo procedimiento fue utilizado la semana pasada para autorizar la compra de los nuevos aviones de vigilancia y patrulla marítima del Ejército del Aire y del Espacio.
La Armada además ha tomado la decisión de retirar el próximo año el otro buque que queda en servicio de la antigua clase Descubierta, el Infanta Cristina. Tras un análisis, se concluyó que lo más eficiente es la jubilación de ambos buques a la vista del “esfuerzo de sostenimiento requerido para mantener la actual capacidad operativa”. El Infanta Elena es la tercera de la serie de seis corbetas de la antigua clase Descubierta y fue botado por la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) el 14 de septiembre de 1976, entregada a la Armada en 1980 y recibió su bandera de combate precisamente en Alicante en junio de 1983.
Baja del Infanta Cristina, en 2023 Por su parte, el Infanta Cristina continuará en servicio en la Flota un año más, detalla la Armada, “hasta iniciar su proceso de baja previsiblemente en el segundo semestre de 2023”.
El patrullero de altura Infanta Cristina de la Armada y la fragata Tarkash de la Marina india han realizado un ejercicio conjunto en aguas del Mediterráneo.
El patrullero de altura Infanta Cristina está inmerso en una misión de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía nacional en el sur peninsular, dentro de las operaciones permanentes de las Fuerzas Armadas.